Hipertermia y psicosis
Rafael Cabrera tiene claro que estos derivados de las anfetaminas no son drogas inocuas: "Ha habido muertos. En 1992 la revista científica británica The Lancet certificó siete fallecimientos por éxtasis. En España me constan entre tres y siete. Ello por no hablar de los accidentes de tráfico provocados por alucinaciones que pueden surgir simplemente con tomar dos comprimidos".Alexander Shulgin, toxicólogo de la Universidad de Berkeley (EE UU) asesoró a la Audiencia Nacional en su sentencia sobre la blandura del éxtasis. "Hay unos cinco casos de muerte relacionados en el Reino Unido con el MDMA. Pero entre uno y cinco millones de personas lo han usado en el mundo. Me parece una de las drogas más inocuas, y muy fácil de fabricar para un químico", dijo hace unos meses a EL PAÍS.
Para Cabrera, los efectos de estas drogas están comprobados médicamente. Se produce hipertermia (aumento del calor corporal), hasta el punto de que hay discotecas en el Reino Unido que incorporan una sala con refrigeración; también rabdomiólisis (destrucción fulminante del tejido muscular estriado), hepatitis crónicas, aumento de la tensión arterial, arritmias cardiacas. En lo psíquico, se desencadenan psicosis parecidas a la esquizofrenia, con delirios, síndrome paranoico, se escuchan voces. Son datos manejados en el Instituto Nacional de Toxicología a partir de 20 casos, de los que la mitad sólo había tomado una pastilla.
Alexander Shulgin destaca factores positivos: "El MDMA es terapéutico y favorece la autoaceptación y la relación con los demás. Los efectos colaterales, como tensión maxilar, movimiento ocular rápido, pérdida de apetito, no me parecen graves". Y matiza: "No es un afrodisíaco. Y no creo que se deba vender en la calle como droga de fiesta".
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