Miles de jóvenes consumen hasta 60 drogas 'de diseño' creyendo que son inocuas
El Plan Nacional sobre Drogas no tiene datos, pero sí "estudios encargados"
Miles de jóvenes españoles consumen drogas de laboratorio, conocidas como de diseño, el fin de semana, inducidos por la imagen de que son inocuas, una droga no tan droga. El Plan Nacional sobre la Droga reconoce no tener datos concretos, aunque sí "estudios encargados", que podrán presentarse en 1995. Según algunos especialistas, estos productos, famosos como leyenda negra de la ruta del bakalao, provocan adicción, alucinaciones, problemas psicóticos y cardiacos. Una sentencia de la Audiencia Nacional de este año define el éxtasis como "no gravemente dañino".
El consumo de drogas de diseño en España se circunscribe por ahora mayoritariamente al fin de semana, en jóvenes entre 12 y 18 años, según fuentes del Instituto Nacional de Toxicología. El éxtasis, como producto más conocido, ofrece un ejemplo generalizable: se empieza con una pastilla por noche, pero como el organismo parece tolerarla bien, pronto se va incrementando la dosis, y no tardando mucho se ingieren ocho o 10.En España se decomisaron, en 1993 -según datos del Servicio Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, incluidos en la última memoria del Plan Nacional sobre Drogas- 274.000 pastillas de MDMA (éxtasis), mientras que un año antes sólo fueron 45.000. En 1987 era una droga inédita aquí.
El Plan Nacional sobre Drogas carece aún de datos fehacientes en cuanto a número de usuarios y consecuencias. "Hay estudios encargados", dice José Santacreu, subdirector general, "que podrían acabarse en la primavera de 1995. Por los casos de urgencias en Valencia, Sevilla, Barcelona o Madrid, buscamos averiguar cuáles pueden tener relación con estos productos. Pero no es fácil. Los afectados no suelen concretar: 'Me he tomado una pastilla de tal cosa'.. Y en los decomisos puede haber de todo: desde éxtasis a anfetaminas o vitaminas. Unos productos que pueden comprarse entre 500 y 3.000 pesetas".
2,1% de menos de 15 años
En la referida memoria se lee: "En algunos ambientes festivos se consumen drogas de diseño parecidas a las anfetaminas, como el MDMA o éxtasis. Según la encuesta domiciliaria nacional de 1993, un 2,1% de la población de más de 15 años ha consumido drogas sintéticas alguna vez en la vida. Esta cifra, el aumento de las cantidades decomisadas por la Policía y la percepción de algunos observa dores cercanos a los medios. afectados, hacen pensar que el consumo de estas drogas ha aumentado de forma importante en los últimos años".Aparte del éxtasis, hay entre 50 y 60 sustancias de diseño en el mercado. Más peligroso que el éxtasis es un derivado, el MDA, tornado por un 30% de los consumidores jóvenes de EE UU. Está el MDA, llamada eva, más rápido y pasajero. Y otros, como china white. "Con sustancias legales como fenil2 propanona, acetona o éter, que hoy se venden en grandes almacenes, se pueden elaborar", advertía en 1990 Cherif Kuidiri, jefe de estupefacientes de la ONU, que asesoró al Ministerio de Sanidad.
Rafael Cabrera, médico del Instituto Nacional de Toxicología, realizó en 1987 el primer informe español sobre el éxtasis. "Fue para un juzgado de Ibiza", dice. "Pero entonces se trataba de unas 100 pastillas. Y en 1993 hay un cuarto de millón incautadas; de 1992 a 1993 el aumento ha sido del 200%".
José Santacreu pondera: "Lo importante es no confundir a la población y no crear alarma social. No hay sustancias más o menos peligrosas. Todo depende de la dosis y de la forma de consumo. No es lo mismo cafeína en el café que en vena. Las vías y frecuencias de consumo. Al hablar de los efectos, siguen preponderando los casos anecdóticos".
"Por supuesto que crean dependencia", dice Cabrera. "Quizá no física, pero sí psicológica. Lo que pasa es que tomar estas drogas, como todos los estimulantes del sistema nervioso central, generan autojustificación. Es lo del cocainómano, que repite que él trabaja con más intensidad con un poco de droga, y que por eso no es dependiente..."
Una de las ideas asociadas popularmente a las drogas de diseño es su carácter afrodisíaco: la píldora del amor. "Hay testimonios de que retardan la erección y el orgasmo", dice Cabrera. "Lo que sí sucede es que desinhiben, y por tanto parecen facilitar el trato y la comunicación con el vecino".
La Asociación Proyecto Hombre señala que la heroína sigue siendo la droga más amenazadora en España, pero que el fenómeno de las drogas de diseño es mucho más grave de lo que se reconoce. "Están en ascenso y, fabricadas en laboratorio clandestinos, no podemos saber bien sus componentes", dice el presidente, José Luis Alonso. "No puede decirse, como se se hace a veces desde altas instancias, que carezcan de importancia, aunque sus efectos en las calles sean menos espectaculares que la heroína".
Para Rafael Cabrera, las de diseño no son drogas blandas. "Duras y blandas es una distinción penal. En medicina, eso no existe. Por la edad de los consumidores, las de diseño pueden ser puerta para otras drogas". El concepto de droga-puerta no quiere manejarlo José Santacreu: "No hay drogas de entrada".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.