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El 0,5% del mercado USA

Los discos de vinilo en Estados Unidos son un surco prácticamente invisible en el billonario negocio de la música, de cuyas ventas sólo se llevaron en 1993 un 0,5%. El compacto es el rey.Aparte de Pearl Jam y su nuevo Vitalogy (del que en Estados Unidos se pondrán a la venta 60.000 copias en vinilo o cera, como se conoce a los discos tradicíonales), grupos como Sonic Youth, Stone Temple Pilots o Beastie Boys han optado por la estrategia de poner a la venta primero este producto, creando así una alerta publicitaria previa al lanzamiento en disco compacto y cassete. Nirvana y REM también sacaron en vinilo sus más recientes discos, In utero y Monster, respectivamente.

Stan Goman, vicepresidente de ventas de Tower Records, reconoce que el vinilo tiene un sonido más rico que el CD, y los fabricantes de equipos de música más sofisticados, como Bang & Olufsen, siguen vendiendo platos giradiscos a precios astronómicos. La cera sigue siendo además preferida por los pinchadiscos y, sobre todo, por coleccionistas de jazz y de música clásica.

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El vinilo se resiste a morir

Uno de los mayores centros de compraventa de vinilo en Estados Unidos es el Princeton Record Exchange. Su director, Brian Dornbach, asegura "no se trata de un fenómeno limitado a los coleccionistas". Dornbach vende discos de jazz y música clásica a precios que rondan las 40.000 pesetas. Y un vinilo en estéreo de la primerísima edición de The freewheelin Bob Dylan, con cuatro canciones más que las posteriores impresiones, puede alcanzar 2,5 millones.

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