El Gobierno endurece la dispersión de presos etarras

La Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios ha sacado de la prisión de Nanclares de Oca (Álava) a Gregorio Jiménez Morales, el Pistolas, Sergio García Razquin y Francisco José Gil Gajate, destacados activistas de ETA, tras comprobar, que ninguno de ellos se muestra proclive a renunciar a sus postulados ideológicos proclives a la violencia. Los tres etarras han sido trasladados a prisiones alejadas del País Vasco, en lo que supone el inicio de una nueva fase de endurecimiento de la política de dispersión, según han indicado fuentes penitenciarias.Treinta y seis presuntos etarras, que supuestamente habían dado muestras de ser favorables al abandono de sus actividades del pasado, estaban hasta ahora en la cárcel de Nanclares de Oca, donde Asuntos Penitenciarios suele agrupar a quienes manifiestan tal actitud. Pero 12 de ellos secundaron la última huelga de hambre promovida por ETA, lo que reveló que en este grupo había personas que seguían siendo fieles a los dictados de su organización.

García Razquin, de 23 años, miembro del comando Ipar Haizea (Viento del Norte), condenado a 394 años de reclusión por diversos atentados, formaba parte del grupo que encabezaba José Antonio López Ruiz, Kubati, al que meses atrás también se le situó entre los posibles reinsertables. No obstante, Kubati rechazó públicamente esta postura y fue trasladado a la prisión de Murcia, donde se halla en la actualidad.

Jiménez Morales, de 40 años, fue detenido en 1983 en Costa Rica, donde presuntamente había trabajado en la preparación de un atentado contra el dirigente nicaragüense antisandinista Edén Pastora. Tres años después fue entregado a las autoridades españolas y, tras ser juzgado, está condenado a 15 años de reclusión por actividades terroristas.

Gil Gajate, perteneciente al comando Aizkora (Hacha) que operaba en Rentería, Lezo y Oiartzun, fue detenido en 1987 por intento de atentado contra el supermercado Mamut y el atentado frustrado contra una familia gitana. Sobre él pesa una condena de 42 años de privación de libertad.

Traslado a Andalucía

Los tres destacados etarras han sido traslados a las cárceles de El Puerto de Santa María (Cádiz), Sevilla 2 y Almería, en medio de fuertes medidas de seguridad, según han informado fuentes penitenciarias. Éstas interpretan que tal medida es el primer paso de una nueva fase de la política de dispersión de presos de ETA que el Gobierno iniciará las próximas semanas.

La dispersión de etarras impulsada hace años por el entonces secretario de Asuntos Penitenciarios Antoni Asunción ha sido una medida que ha dado buenos resultados respecto a quebrar la cohesión interna del colectivo de presos, según los mismos medios. Pero no ha dado los resultados deseados en cuanto a conseguir que los presos renuncien a sus ideas proclives a la violencia.

Por otra parte, el juez Baltasar Garzón abrió ayer diligencias para intentar saber quién informó a la prensa del contenido de la declaración prestada ante él por José Luis Carmona, Koldo, el pasado martes. Éste manifestó que el comando Vizcaya ha intentado matar durante este año en siete ocasiones al consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa.