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La crisis económica amenaza el pluralismo, según los editores europeos de prensa

La Asociación Europea de Editores de Diarios expresó ayer su "viva inquietud" por las alzas del precio del papel anunciadas para el año próximo. "La perspectiva de un encarecimiento de la factura del papel entre un 20% y un 30% es pavorosa para la mayoría de los diarios europeos", declaró el presidente de dicha asociación, Alvin Sold. "La pluralidad de opiniones se encuentra en un auténtico peligro, pero no por las razones ideológicas evocadas con tanta fuerza por el Parlamento Europeo", agregó.Frente a la iniciativa del Europarlamento para elaborar una directiva contra la concentración de empresas periodísticas, la asociación de editores cree que el verdadero peligro para el pluralismo reside en las graves dificultades económicas por las que atraviesa la prensa escrita.

En concreto, el alza de los costes del papel, hasta diez veces por encima de la inflación, "colocaría en peligró de muerte a más de un diario ya fuertemente afectado por la recesión", aseguró el presidente de la asociación de editores europeos. Esta entidad representa a más de 2.500 diarios, que emplean en total a 250.000 personas, de ellos 40.000 periodistas.

La ofensiva de los editores incluye una información precisa, "a las más altas autoridades europeas y nacionales" respecto a la situación, que es especialmente seria en el sur de Europa.

Ayudas en Francia

En estos momentos, Francia es el país donde las autoridades han desarrollado más medidas de apoyo a la prensa.La ayuda a la prensa francesa es automática y selectiva, informa Octavi Martí. La automática consiste en un IVA reducido, del 2,1 % -sólo se excluye a publicaciones de carácter pornográfico o violento-, que supone 178 millones de francos (unos 4.400 millones de pesetas). Asimismo, la red de ferrocarriles recibe ayuda para transportar periódicos; hay precios especiales que ofrece la compañía telefónica; existe un presupuesto de 37 millones de francos destinado a favorecer la expansión de la prensa francófona en el extranjero, y otros 18 millones que se reparten los diarios con menos publicidad.

La ayuda selectiva puede tener un claro carácter político, como la acordada en 1993 por el Gobierno Balladur para apoyar a 185 diarios en la compra de papel. Se repartieron 200 millones de francos (unos 4.900 millones de pesetas), pero la distribución favoreció a unos más que a otros.

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