Aznar dice ante inversores nacionales y extranjeros que la competitividad de la economía española es baja
El presidente del PP, José María Aznar, pintó ayer ante un nutrido grupo de inversores nacionales y extranjeros, representantes de embajadas, multinacionales, y bancos un panorama muy negro de la economía española. Durante una conferencia organizada por el Financial Times, Aznar dijo que la economía productiva española es poco competitiva, presenta rigideces en los mercados y servicios básicos, hay una falta de ahorro, un excesivo tamaño del sector público y una deficiente estructura empresarial. Todo un antídoto contra la inversión extranjera.La intervención de Aznar fue calificada como "poco ilusionante" o "decepcionante" por altos responsables de instituciones financieras españolas y extranjeras que le escucharon al considerar que "no se puede venir con un discurso muy repetido y no concretar ninguna propuesta". Uno de los altos ejecutivos de un banco español señalaba al término de la intervención de Aznar que "no se puede insinuar a inversores nacionales y extranjeros que es mejor no correr riesgos en España porque no somos competitivos y que existen más facilidades en países fronterizos que aquí".
El ministro de Economía, Pedro Solbes, que también participó en la conferencia, negó en posterior rueda de prensa que España no 'Sea un buen lugar para invertir. Lo demuestra, en su opinión, que "la inversión extranjera en nuestro país ha aumentado un 30% en lo que va de año". No es así en deuda pública. Hasta el mes de septiembre se ha producido una "fuerte reducción" de la deuda en manos de extranjeras, como señaló el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, que también intervino en la conferencia. Aznar señaló como responsable al Gobierno que "con sus divisiones internas y los. casos de corrupción genera una desconfianza que puede pasar factura a la economía española".
Pero la estrella del día fue el ex ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, que intervino en último lugar y suscitó más. preguntas entre los asistentes que sus teloneros. Solchaga añadió ayer nuevos argumentos a su crítica contra la rebaja de cuotas sociales y el aumento del IVA. En su opinión, la reducción de un punto de las cotizaciones a la Seguridad Social no serviría para crear empleo y, a cambio, "tendremos un siniestro seguro en inflación". Solchaga añadió que si los precios en enero próximo suben un 1,5% "¿qué probabilidades hay de que los sindicatos se sienten a negociar los salarios de 1995 sobre la base del 3,5% al final de año". Al final, si no se contienen los salarios los empresarios no creerán empleo, según el ex ministro.
Sobre el llamado Estado del bienestar, Solchaga dijo que debería limitarse a cubrir situaciones como el desempleo, la enfermedad o la jubilación. "No se trata de desmontar el Estado del bienestar", dijo, pero sí de reformarlo. Por ejemplo, no tiene sentido, en su opinión, que la compra de vivienda desgrave o que se subvencione al 70% la enseñanza universitaria.
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