La oposición desafía al régimen argelino tratar en Roma el futuro del país
FERRAN SALES ENVIADO ESPECIAL, La oposición argelina desafió ayer al régimen de Argel. A pesar de las amenazas del Gobierno, se dio cita en Roma para participar en un debate sobre el futuro de esta República magrebí. Rabah Kebir, el máximo dirigente de¡ Frente Islámico de Salvación (FIS) en el exterior, burló la prohibición de las autoridades alemanas, donde se encuentra exiliado, de acudir a Roma con el uso de un simple teléfono. A través de él pudo hablar a los presentes.
Las campanas de la iglesia de Santa María de Trastévere convocaron ayer a los representantes de la oposición partidaria del diálogo argelina y a cerca de dos centenares de periodistas y observadores venidos de todas las partes del mundo, para asistir a lo que oficialmente ha sido bautizado como Coloquio sobre Argelia, pero que en realidad esconde un intentó de coordinar a la oposición y reabrir las puertas de la negociación con el Gobierno.El encuentro tuvo lugar en una pequeña sala del palacete de la Comunidad de San Egidio, a la que sólo tuvo acceso un reducido número de periodistas, que se mezclaron con los representantes de las principales formaciones políticas argelinas, entre ellos el secretario general del ex partido único Frente de Liberación Nacional, Abdelhamid Mehri, el dirigente socialista Ait Ahmed, los islamistas moderados Mahfuz Nahna y Abdallah Jaballah, el antiguo presidente de la Asamblea Popular Nacional Abdelaziz Bejadem, y el líder del FIS, Anuar Hadam.
En total, los opositores presentes en Roma son 17, de los que sólo dos son mujeres: la líder trotskista Luisa Hanun, portavoz de una organización casi testimonial, el Partido de los Trabajadores, y Fatiha Rahani, Esslimani, que con el rostro cubierto acompañaba a su esposo, Hocine Esslimani.Mientras, en Argelia arrecia la campaña de prensa contra los reunidos. La mayoría de los periódicos de la capital dedicaban ayer grandes titulares para condenar a los opositores dialogantes, con algunas -excepciones como el de La Tribune, un rotativo de sólo unos meses de vida, y que venía a decir ayer que quizá de Roma pueda salir algo bueno para los argelinos.
"La puerta del diálogo siempre ha estado abierta", aseguró, por su parte, el embajador argelino en Roma, quien insistió en la tesis oficial de que. la reunión es una convocatoria ambigua e inoportuna que tiene como único objetivo "crear la confusión", lo que podría entorpecer el proceso de un verdadero diálogo de los "argelinos en Argelia".
A la misma hora en que el diplomático argelino efectuaba estas declaraciones, el máximo responsable del Frente Islámico de Salvación (FIS) en el exterior, Rabah Kebir, leía por línea telefónica y desde Alemania un comunicado dirigido a todos los participantes en la reunión.
Contra acciones terroristas
El dirigente del FIS lograba mediante esta peripecia técnica estar presente para denunciar la situación de violencia en que se encuentra sumida Argelia y condenar, por primera vez, 1as acciones terroristas contra civiles inocentes, extranjeros y sobre todo mujeres, viejos y niños", sin que en momento alguno precisara la responsabilidad de estas acciones.
Pero sobre todo, como el resto de los opositores reunidos en Roma, el portavoz del FIS en el exterior reclamó, a través del teléfono, una "solución pacífica sobre la base de la negociación". Como condición previa al diálogo, el líder islamista pidió la liberación de los detenidos, la rehabilitación del partido y el fin de la represión.
Los discursos de apertura pronunciados por los asistentes a la cumbre duraron escasos minutos y sirvieron simplemente para repetir una vez más su análisis, ya conocido, con respecto al problema argelino. No hubo nuevos datos ni revelaciones espectaculares. Hubo sobre todo, en la mayoría de los casos, una crítica firme, pero contenida contra el régimen de Argel, y sobre todo una llamada al diálogo serio y constructivo, del que ninguno de los asistentes excluyó a nadie, ni al Gobierno.
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