España está dispuesta a participar en acciones de castigo en Bosnia

Los ministros de Defensa, Julián García Vargas, y de Exteriores, Javier Solana, dieron ayer a entender que la Fuerza Aérea Española, que contará con aviones en la zona a partir de mañana, Podrá participar en una operación de castigo llevada a cabo por la OTAN a petición de las Naciones Unidas. El temor a represalias serbias tras el bombardeo de la OTAN del aeródromo de Ubdina obligó ayer a poner en estado de máxima alerta a los más de 1.200 hombres del contingente español de cascos azules en Bosnia.

Esta alerta máxima, alerta reja en el código de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en BosniaHerzegovina, consiste en limitar los movimientos de tropas de cascos azules a las tareas imprescindibles, como las de interposición, y a la suspensión temporal de los convoyes de ayuda humanitaria. En realidad, se trata del acuartelamiento de la mayoría de los soldados de la Agrupación Extremadura en.sus bases de Medjugorje y Dracevo. Un portavoz de Defensa indicó ayer que esta fase de alerta máxima durará hasta que los mandos de Unptofor en Zagreb y Sarajevo consideren que ha pasado el peligro de posibles represalias serbias.No obstante, la tranquilidad era absoluta ayer en la zona de Mostar, región asignada a las patrullas del batallón español. El área vive un alto el fuego entre croatas y musulmanes desde el mes de marzo, tras casi un año de feroces combates, que es vigilada por dos compañías de soldados españoles. Una eventual represalia serbia en Mostar. procedería del monte Vélez, que domina la ciudad y donde se halla su artillería, que tiene a tiro a croatas, musulmanes y a los cascos azules españoles.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, que llegó ayer a Sevilla para incorporarse a la última fase de los ejercicios militares que se realizan junto a Italia y Francia y bautizados como Tramontana, confirmó que el destacamento español se encuentra en alerta roja, siguiendo las instrucciones emanadas del teniente general Michael Rose, máximo jefe militar de Unprofor en Bosnia-Herzegovina, y reiteró que la segur¡dad de los soldados está garantizada. El titular de Defensa insistió en sus declaraciones recientes de que, en caso contrario, se procederá a su inmediata retirada.

Vigilancia aérea

La presencia de España en el conflicto de la antigua Yugoslavia se va a ver reforzada. García Vargas informó ayer de que la Fuerza Aérea Española enviará a la zona, a partir de mañana y de modo gradual hasta el día 28, un total de. ocho aviones F-18 y dos aparatos cisterna que partirán desde Zaragoza hacia la base italiana de Aviano, en el norte de Italia, para participar en las operaciones de la, OTAN en BosniaHerzegovina.

Los aviones estarán bajo mando español y se dedicarán a la vigilancia de la zona de exclusión aérea en Bosnia, sin descartar una futura participación directa en bombardeos similares a los ocurridos ayer en la región de Krajina, ocupada a los croatas en 1991, contra una base aérea de los serbios. Las tripulaciones y personal de apoyo para los F-18 españoles agrupan un total de 228 hombres.

García Vargas aseguró que estas unidades no estarán preparadas para actuar hasta dentro de 15 días, pero que, una vez que lo estén, "participaráncomko cualquier otra fuerza de las Naciones Unidas". El ministro no excluyó a los aviones españoles de ninguna de las actuaciones que ordene el mando internacional en aplicación de cualquiera de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre este conflicto.

En iguales términos se pronunció ayer el ministro de Exteriores, Javier Solana, quien declaró sin rodeos: "España se va a incorporar al operativo y algunas veces le tocará [participar en operaciones dé castigo] y otras no".Solana reiteró, que la Unión Europea decidirá sobre la permanencia de las tropas de forma conjunta y se mostró partidario de "forzar la situación" para que el conflicto tenga una salida negociada.

El ministro español de Exteriores manifestó ayer a Radio, Nacional de España: "Ahora que los [norte]americanos miran un poquito menos al conflicto de Bosnia, los europeos debemos asumir esa gran responsabilidad de intentar que el conflicto no se extienda y seguir presionando para que haya una solución negociada. No habrá nunca una solución militar para este conflicto". En opinión de Solana, el hecho de que Espana sea un país comprometido con las soluciones en la guerra en la antigua Yugoslavia "otorga [a nuestro país] un peso, un prestigio y un respeto sin precedentes en la comunidad internacional".

El titular de Exteriores aclaró que los cascos azules españoles serían los últimos en abandonar el territorio balcánico en el supuesto de una retirada de las tropas de paz. "Estamos los más cercanos al Adriático y tendremos la obligación de dar cobertura a tropas de otros países que se encuentran en Sarajevo o más al norte", concluyó.