La primera cita de Marco con el fiscal agudiza la crisis en el PSOE aragonés
La cita con el fiscal del presidente de la Diputación General de Aragón y secretario regional del PSOE, José Marco, prevista para mañana, ha agudizado durante el Fin de semana la crisis interna de los socialistas aragoneses. Los responsables provinciales del PSOE han sido citados, además, para los próximos días por el secretario de organización, Cipriá Ciscar, para abordar la, sustitución del actual jefe del Gobierno autonómico.El fiscal ha citado a Marco en la causa abierta contra él por presunto mal uso de fondos públicos ante la acusación de haber pagado con dinero de la Diputación de Zaragoza (cuya presidencia ocupó hasta septiembre de 1993) un sillón de despacho para su domicilio particular. Marco hará uso del derecho a declarar en su despacho oficial, según comentó uno de sus colaboradores.
La imagen del presidente ante los, tribunales y el aislamiento voluntario adoptado por Marco en los días pasados ha precipitado la crisis interna. Los socialistas de Huescá decidían durante el fin de semana alejarse progresivamente de las discusiones internalen Zaragoza donde Marco aún controla una buena parte de las agrupaciones del partido.
La ausencia de un- líder claro en esta provincia que pueda suponer la alternativa (al contrario que en Teruel y en Huesca, donde apenas existe contestación a sus responsables provinciales), impide igualmente el diálogo operativo con la ejecutiva federal. y la intervención de ésta.
Con respecto a las acusaciones de espionaje político contra Marco, el detective contratado primero, por el diputado Fernando Gobierno para el PSOE y, luego por su hermano Ángel desde la sociedad pública Araval para que examinara las empresas susceptibles de recibir- ayudas oficiales- argumentaba ayer en una entrevista en El Periódico de Aragón, que las posibles informaciones sobre dirigentes de esta comunidad se habrían hecho a raíz de las investigaciones sobre el patrimonio y los negocios del líder regionalista José María Mur. El investigador negó, sin embargo, haber espiado la vida personal de nadie.
