Francia aprueba el nuevo delito de "gran velocidad", que equipara a los conductores imprudentes con delincuentes
La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer una ley que crea el delito de "gran velocidad". Lo cometerán aquellos conductores que circulen más rápido de lo autorizado en vías urbanas, carreteras y autopistas.El exceso de velocidad será sancionado también con la retirada. de seis puntos del permiso de conducir y con una multa que podrá alcanzar los 7.500 francos (unas 180.000 pesetas). Todo este. arsenal coercitivo y sancionador dejará de estar en manos administrativas para pasar a los jueces, que en algunos casos, cuando han considerado que el conductor ponía en peligro la vida de otras personas, ya procedía incluso a detenciones de 48 horas y a confiscar el vehículo.
Se considera "gran velocidad" superar en 40 kilómetros por hora el límite de velocidad vigente en ciudad, que es de 50 kilómetros por hora excepto en las calles en las que hay una señalización especial que lo modifica. Si el vehículo rueda por carretera, entonces tiene que respetar los 90 por hora y cometerá delito de "gran velocidad" cuándo transite a 140. En las autopistas el margen concedido a los conductores para mantenerse dentro del terreno de la simple infracción y. no entrar en el de, la delincuencia es de 60 kilómetros por hora, lo que equivale a situar la barrera en los 190.
Los diputados han suavizado las propuestas del ministro de Transportes y Comunicaciones, Bernard Bosson, que había preparado un texto en el que las multas podían ser de hasta 15.000 francos y en el que 50 kilómetros de más, fuese en la ruta que fuese, bastaban para que se hablase de "gran velocidad".
La oposición ha criticado la nueva ley por considerarla innecesaria desde el. momento en que el Código Penal, modificado el 1 de marzo de este año, incluye el delito de "poner en peligró", que contempla el caso de los automovilistas imprudentes, que ponen en peligro la vida de los demás.
La reglamentación francesa sobre las infracciones de tráfico ha sido modificada de manera importante los dos últimos años, entre otras cosas a través de la creación del llamado "carné de puntos", que originó una gran polémica y que después, según han revelado las estadísticas, se ha demostrado poco eficaz para reducir accidentes.
