Balladur propone reducir el mandato presidencial de siete a cinco años

El primer ministro francés, Édouard Balladur, hizo público ayer el borrador de sus proyectos como candidato a la presidencia de la República. La reducción del mandato presidencial de siete a cinco años o un solo septenato no renovable; la utilización frecuente del referéndum y la encuesta como vía de participación ciudadana; la prohibición a las empresas de financiar a los partidos para disminuir la corrupción, y la limitación estricta de la prisión preventiva son algunas de las ofertas de Balladur al electorado.

Tras el lanzamiento de la candidatura del gaullista Jacques Chirac y el proyecto de nuevo contrato social anunciado por el aún hipotético candidato socialista Jacques Delors, ayer fue Édouard Balladur quien enseñó sus cartas. En un artículo publicado por el vespertino Le Monde, el futuro candidato diseñó un programa de reforma del Estado más bien centrista con algunos rasgos marcadamente gaullistas.El general Charles de Gaulle fue un entusiasta de los referendos. Balladur no lo es menos: propone que la oposición pueda reclamar, una vez al año, un referéndum sobre una ley ya votada por el Parlamento. Y que las instituciones locales puedan utilizar a discreción la fórmula del cuestionario.

Como primer ministro y a la vez candidato gaullista in péctore, Balladur señala que el Estado debe regular el problema de la corrupción "con una detección rápida y una sanción dura". Las medidas para ello: prohibir que los partidos políticos sean financiados por empresas de cualquier tipo durante un periodo experimental de tres años, reducir el coste de las campañas electorales, controlar el patrimonio de los cargos públicos y asegurar la transparencia de las concesiones de contratos públicos.

Con tres ministros dimitidos para su procesamiento por corrupción y otros tres en peligro de seguir la misma vía, Balladur se muestra sensible a la vulneración del secreto del sumario (las sospechas sobre sus tres ex ministros han sido publicadas por la prensa antes de que el juez les interrogara) y al abuso de la detención preventiva (el ex ministro Alain Carignon está en la cárcel a la espera de juicio).

Balladur propone que la prisión preventiva se limite a los delitos de sangre, narcotráfico y reincidencias, y que sea administrada por un comité de tres jueces. Sugiere que la vulneración del secreto del sumario sea penada con sanciones severas.