El Canal de Isabel II distribuirá el agua de Cáceres

El Canal de Isabel II, empresa propiedad de la Comunidad de Madrid, ha sido elegida en concurso público para distribuir y gestionar el agua que llega hasta los grifos de Cáceres. El Canal aspira también a expandir sus tuberías trasganar las correspondientes adjudicaciones por otros puntos del planeta: el norte de África, Portugal y Perú. Mientras, una veintena de pueblos madrileños aún bebe agua de pozos, según critica el PP. La empresa autonómica arrastra un endeudamiento de 50.000 millones.

La región de Madrid se le ha quedado pequeña al Canal de Isabel II. Por eso, sus responsables han comenzado una etapa de expansión por media España y el extranjero.El primer objetivo de esta nueva etapa fue logrado el viernes, cuando el Ayuntamiento de Cáceres le concedió mediante concurso la distribución, gestión y abastecimiento de la ciudad extremeña.

Roque Gistau, gerente de la entidad, lo explica: "Nuestra empresa tiene capacidad tecnológica para competir en buenas condiciones fuera de los límites de la región. Ha llegado el momento de expandirnos. Además, las inversiones que. tenemos que efectuar en estás operaciones son casi nulas".

Cáceres gasta unos 400 millones de pesetas anuales en agua. El Canal de Isabel II tiene previsto ganar aproximadamente unos 20 millones de pesetas en su primer año de gestión en Extremadura. La cesión municipal de la distribución de las aguas durará 25 años. Los responsables del Canal aseguran que "los beneficios serán reinvertidos en Madrid".

Roque Gistau recuerda que el Canal optará próximamente también a la gestión del agua de varias ciudades andaluzas (entre ellas Algeciras), norteafricanas, portuguesas y suramericanas (Lima, capital de Perú ). En estos proyectos también participan, en colaboración con el Canal, la empresa Aguas de Barcelona, Argentaria y Endesa.

El próximo febrero, las autoridades de Lima decidirán si adjudican la distribución de sus aguas a la empresa madrileña. Al concurso también se han presentado dos de las mayores empresas francesas de este sector.

El Partido Popular se muestra contrario a tales operaciones exteriores. El diputado de la Asamblea de Madrid José Manuel de la Torre Montoro considera que estos proyectos aumentarán la deuda del organismo. En diciembre de 1993, el Canal de Isabel II acumulaba un pasivo de 53.000 millones.

"Todos los recursos del Canal deben destinarse prioritariamente a Madrid. No cabe desviar dinero para inversiones en el exterior. Existen decenas de pueblos a los que el agua del Canal de Isabel II aún no ha llegado y todavía tardará un par de años en hacerlo", explica el diputado De la Torre.

Roque Gistau replica: "Es cierto que el pasivo de la entidad es de 50.000 millones, pero habría que restarle más de 20.000 millones de activo. Además, el endeudamiento del Canal se debe únicamente a las grandes inversiones en la región. En los últimos años hemos invertido más de 75.000 millones en Madrid".

La comisión de Presidencia de la Asamblea de Madrid tiene previsto reunirse hoy para conocer oficialmente estas operaciones exteriores del Canal.