El Partido Popular exige que una comisión parlamentaria investigue el 'caso Palomino'

El Partido Popular (PP) exigió ayer en el Senado la creación de una comisión de investigación sobre el caso Palomino. El senador Juan Moya pidió al PSOE su creación y aseguró que, de no plantearla, lo hará su partido. Moya hizo esta formulación en medio de un crispado debate con el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, sobre las denuncias publicadas por El Mundo de que el cuñado de Felipe González, Francisco Palomino, recibió un trato de favor de la Administración."Menos comisiones de investigación y más pruebas" fue la respuesta de Serra. La sesión de ayer fue una especie de ensayo de la comparecencia prevista para hoy de González en el Congreso para responder a tres preguntas sobre el caso Palomino.

Serra acusó al presidente del PP, José María Aznar, de "falta de valentía moral" por no haber formulado una sola pregunta a González en las últimas sesiones de control del Congreso. [Aznar le replicó anoche desde Vitoria. El presidente del PP indicó que formulará preguntas a González cuando él lo estime oportuno y no cuando lo diga el Ejecutivo, informa Pedro Gorospe. "Si alguien no puede emplazar a ninguna actividad parlamentaria es el señor Serra, al que se le pueden conocer muchas actividades excepto ésa", añadió Aznar].Más importante que el contenido del debate entre tres senadores del PP y Serra fue el tono y la pasión que sus señorías derrochaban desde los escaños con aplausos y broncas. El PP atacó al Ejecutivo por no haber aclarado las acusaciones lanzadas por El Mundo. Sus preguntas fueron una reedición de las formulaciones periodísticas. Esto es, si González conocía la venta de la empresa de Francisco Palomino a CAE y si desde su participación en un puesto directivo en dicho grupo se han multiplicado sus contratos con el Estado. "Parece que encubren'algo", fue la conclusión política que esgrimió el senador del PP Esteban González Pons.

Serra no tuvo difícil, con esa conclusión política, la defensa del Gobierno. "Afirmar que el Gobierno parece que encubre algo es una insidia", aseguró, y contraatacó al manifestar que el PP "no ha aportado una sola prueba" en sus acusaciones "basadas en informaciones que se han probado falsas".

El vicepresidente reiteró los argumentos esgrimidos por el Gobierno días atrás, basados en que el Ejecutivo "no ha dado trato de favor" al cuñado de González. Admitió que, "dado el clima de preocupación ciudadana por casos de corrupción auténticos", el Gobierno ''ha investigado todos los hechos denunciados", con la conclusión de que "no ha habido ningún trato de favor" a Palomino. También admitió que González tuvo conocimiento de que su cuñado vendió Talleres Palomino en 1989 a CAE, pero que ignoraba las condiciones de la transacción.

Los senadores del PP se enzarzaron con Serra sobre las consecuencias políticas de la corrupción: "El Gobierno frena el desarrollo de España". Serra contraatacó acusando al primer partido de la oposición de "falta de ética política" y de "deteriorar el clima político lanzando sospechas de corrupción contra el Gobierno". "Lo suyo es la erosión", dijo, parafraseando al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, "porque no tienen programa político que ofrecer".

El vicepresidente no contestó a la pregunta del PP sobre quiénes eran los autores de la campaña contra las instituciones que González denunció.