Yanes aclara que la corrupción obliga a un cambio ético y no de Gobierno

Los casos de corrupción obligan a recuperar los valores éticos, tanto en la vida privada como pública, y no a un cambio de Gobierno o de sus ministros. Lo aclaró ayer Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza y presidente de la Conferencia Episcopal. Yanes atajaba así las numerosas críticas recibidas desde la arena política por la interpretación de unas declaraciones que había efectuado la víspera, en las que se declaraba partidario de un cambio. El prelado agregó que su posición favorable a limitar el mandato de los cargos públicos, algo que también defiende José María Aznar, no significa que se alinee con el PP.

La etiqueta ya se la había colocado el portavoz parlamentario del PSOE, Joaquín Almunia, para quien las manifestaciones de Yanes tenían una clara lectura: "Está claramente más cerca del Partido Popular que del PSOE". Antonio Romero, diputado de IU, también abundó en esta cuestión, al señalar que la Iglesia cometería un "error" histórico si se alinea con una opción política.Los populares estaban contentos. Para Loyola de Palacio, portavoz adjunta del PP. en el Congreso, Yanes no había hecho otra cosa que recoger "un clamor popular de la mayoría de los ciudadanos, que quieren un cambio en este momento y que están abrumados ante tantos casos de corrupción". El líder popular, José María Aznar, fue más cauto que su compañera de grupo al opinar sobre las palabras del prelado. "Valoro esas declaraciones", dijo anoche Aznar en Vitoria, "con el respeto que en mi opinión tiene cualquier persona por exponer ante el país lo que considere oportuno", informa Pedro Gorospe.

Pero Yanes aclaró ayer el sentido exacto de sus palabras que, dijo, habían sido malinterpretadas. "Yo no me he referido en ningún momento a un cambio de Gobierno o de sus ministros", señaló tras la sesión matinal de la plenaria de la Conferencia Episcopal, reunida desde el pasado lunes en Madrid.

"Un deber de todos"

El cambio que pide el prelado responde a los valores éticos, que "han de ser, más plenamente respetados, tanto por la legislación como por las personas que ostentan cargos de responsabilidad pública".Yanes reiteró que la lucha contra la corrupción "es un deber de todos" y consideró nuevamente que limitar los mandatos de los cargos públicos puede contribuir a ello. Esta posición, coincidente con la postura de Aznar, no debe interpretarse con un alineamiento personal del prelado con el PP: "Ni siquiera sabía que era una posición del PP y no creo que se pueda atribuir a una posición política o interpretar como un apoyo a una determinada fuerza política", zanjó. La propuesta, recordó, está en la mente de los politólogos como mecanismo que puede contribuir a fortalecer la democracia.

El presidente del episcopado, quien insistió machaconamente en que hablaba en su propio nombre, y no en el del resto de los obispos, defendió el impulso democrático postulado por los socialistas, pero, a su juicio, debe concretarse "en un mayor control del ejercicio del poder".

Elías Yanes ya se había declarado con anterioridad partidario de reforzar los mecanismos de control de los gobernantes que, a su juicio, han de ser más eficaces e independientes de otros poderes, como el ejecutivo. Los prelados han denunciado en numerosas ocasiones una tendencia totalitaria del ejecutivo porque, a su juicio, ha invadido terrenos correspondientes a otros poderes, como el legislativo y el judicial.

Yanes se declaró partidario de la alternancia siempre que el cambio esté legitimado por las urnas y no se recató de tirar de las orejas a todos los políticos por utilizar en general las campañas electorales para descalificarse mutuamente y no para explicar sus programas.