La UEO mantendrá el embargo sin Estados Unidos,

Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Unión Europea Occidental (UEO) acordaron ayer, en la ciudad holandesa de Noordwijk, mantener a los cascos azules en Bosnia por lo menos hasta la primavera próxima, a menos que antes empeore gravemente la situación. La UEO expresó su malestar por la suspensión por el presidente Bill Clinton de la vigilancia sobre el embargo de armas contra Bosnia, ya que supone un debilitamiento de la postura occidental en el conflicto. Pero los aliados europeos se comprometieron a seguir manteniendo el embargo por sus propios medios navales.

Militarmente, la decisión de Washington obliga a los aliados europeos a reajustar en los próximos diez días el despliegue de barcos en el Adriático. Políticamente, la postura estadounidense provoca tensión en la OTAN -tensión "que no es bueno exagerar", según Willy Claes, su secretario general- y entre los mediadores del grupo de contacto sobre la disuelta Yugoslavia (formado por Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania).La UEO se limitó ayer a tomar nota, aunque con irritación, de la decisión unilateral de Estados Unidos. Tanto esta organización europea de defensa como la Alianza Atlántica seguirán manteniendo el embargo de armas en el Adriático, aunque sin la ayuda de los dos buques de guerra de Estados Unidos que participaban hasta el domingo pasado en la operación.

Para el secretario general, Willy Claes, las consecuencias prácticas de las restricciones de Estados Unidos son limitadas y totalmente asumibles por el resto de los aliados".

Los aliados europeos reajustarán las fuerzas desplegadas en el mar -18 barcos de diez países miembros, incluidas las dos fragatas españolas- para seguir manteniendo el embargo. Fuentes diplomáticas reconocen que, a pesar de la retirada de Washington, la flota presente en el Adriático es suficiente para impedir el tráfico de armamento rotando los navíos. Además, Washington seguirá suministrando información para mantener el bloqueo económico que se aplica a Serbia y Montenegro.

Claes viajará mañana a Estados Unidos para entrevistarse con altos representantes de la Administración de Clinton y para aclarar la postura de Washington. El secretario general de la OTAN respeta la decisión del Congreso estadounidense, aunque recuerda que ha sido la Alianza Atlántica la que aceptó un mandato -"que tenemos que mantener", dijo- del Consejo de Seguridad de la ONU.

El Reino Unido y Francia han pedido una reunión urgente del grupo de contacto sobre la antigua Yugoslavia para discutir las consecuencias de la decisión estadounidense. El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, lamentó ayer la decisión unilateral de un país miembro del Consejo de Seguridad que aprobó las resoluciones a favor del embargo.

Solución militar

Claes recordó que la comunidad internacional optó por una solución a favor de la paz en Bosnia: "Nadie tiene interés en hipotecar la atmósfera en el seno del grupo de contacto "Tenemos que convencer a todas las partes para que acepten los planes de reparto [de Bosnia-Herzegovina] aprobados", subrayó.

Desde el punto de vista militar, la decisión norteamericana va en dirección contraria a la misión de la OTAN, señaló el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana. A nivel político las consecuencias también son consideradas graves, ya que se lanza una señal de que "puede existir una solución militar, que siempre hemos negado, al conflicto", dijo. Además, provoca un debilitamiento de la postura internacional sobre esta guerra. Para su colega francés, la señal lanzada por Washington "dificulta el juego" de la comunidad internacional.

El secretario de la Alianza Atlántica enfatizó: "Nunca hemos creído en una solución militar". La OTAN seguirá, por lo tanto, apoyando todos los esfuerzos para culminar "una empresa delicada, y compleja, aunque inevitable: un acuerdo sobre BosniaHerzegovina y Croacia, sin olvidar Kosovo [la región serbia de mayoría albanesa]".

De momento, los aliados europeos que mantienen tropas en Bosnia no las retirarán, aunque se mantiene la posibilidad de evacuar a los cascos azules si se levantara totalmente el embargo de armas, como indicaron ayer fuentes de los ministerios españoles de Exteriores y de Defensa cuando se les inquirió sobre el destino de los 1.289 cascos azules que España tiene desplegados en la zona. En el supuesto, que en ningún caso se considera inminente, de que Washington pasase de ignorar el embargo a levantarlo unilaterlamente tanto España como los otros países europeos con fuerzas en la zona (Reino Unido, Francia y Holanda) no tendrían más remedio que retirar sus tropas ante el recrudecimiento de la guerra, agregaron las mismas fuentes.

"Los países con tropas sobre el terreno cooperarán más intensamente para que la Alianza empiece a estudiar un abandono", precisó Javier Solana. El responsable español confía en que esos países serán "capaces de mantener la ayuda humanitaria durante el invierno".