Kohl confía en que hoy no haya 'traidores' que impidan su reelección

El canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl (CDU), de 64 años, se mostró ayer convencido de que hoy conseguirá en el Parlamento Federal (Bundestag) la mayoría necesaria para ser reelegido en el cargo y aseguró que ni por un momento le pasa por la cabeza la posibilidad de que no ocurra así. El principal líder de la oposición, el socialdemócrata Rudolf Scharping (SPD), replicó: "La desconfianza recíproca y el miedo acompañan desde el principio la formación del cuarto Gobierno de Kohl. El canciller federal ni siquiera osa nombrar a los miembros de su Gabinete antes de la elección de canciller".La seguridad que mostró Kohl ayer hacia afuera no da idea de la procesión que debe ir por dentro. Nunca en la historia de la república de Bonn un candidato a canciller no resultó elegido a la primera. Esto habla a favor de Kohl, pero también es cierto que nunca el candidato consiguió todos los votos de los diputados de la coalición que le apoyaban. En las cuatro ocasiones en que concurrió a la elección de canciller, a Kohl le, faltaron votos de los suyos: 23 diputados en 1982, siete en 1983, 16 en 1987 y 20 en 1994. Si hoy se repitiese el fenómeno tendría que volver a presentarse antes de 14 días.

La coalición de centro-derecha de democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) cuenta con 341 diputados. del total de 672 que forman el nuevo Bundestag. Para salir reelegido hoy en primera vuelta, Kohl necesita la llamada mayoría del canciller, la mitad más uno de los diputados, es decir 337. Basta con que cinco diputados de sus propias filas no le voten, juntó a todos los de la oposición, para no salir elegido. En este caso, la Constitución prevé repetir la votación dentro de los siguientes 14 días, en la que se exige la misma mayoría absoluta de votos. En la tercera elección bastaría ya con la mayoría simple, pero las cosas se complicarían y el presidente federal podría incluso convocar nuevas elecciones.

Precauciones

La esperanza de Kohl se balsa en que la exigua minoría de que dispone la coalición demoliberales obliga a la máxima disciplina. Los jefes de la coalición -Kohl, el ministro de Hacienda, Theo Waigel (CSU), y el de Exteriores, Klaus Kinkel (FDP)- han tomado todas las precauciones posibles para asegurar la reelección del canciller. Por eso no han dado la lista de ministros, para evitar que algún diputado despechado vote contra KohI.