Diturbios en Timor Este dan la 'bienvenida' a Clinton en Indonesia
Mas de mil jóvenes provistos de barras de hierro y piedras se enfrentaron ayer a la policía indonesia en Dili, capital de Timor Este. Los manifestantes destrozaron a su paso escaparates y coches, y las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para disolverlos, pero se abstuvieron de utilizar otros métodos más contundentes para evitar otro baño de sangre como el que hace tres años se saldó con la muerte de 200 personas, entre ellas ancianos y niños. Los primeros querían llamar la atención del presidente Bill Clinton, que llegó anoche a Yakarta; los segundos pretendían impedir que los independentistas de Timor Este ensombrecieran la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que comienza mañana.Mientras, en Yakarta, continúa la ocupación, iniciada el sábado, de la Embajada de Estados Unidos por 29 estudiantes timorenses. Los ocupantes anunciaron que hoy comenzarán una huelga de hambre si Clinton o su secretario de Estado, Warren Christoper, no les reciben. Su objetivo es solicitar personalmente la mediación de Washington en unas conversaciones de paz entre Indonesia y Timor Este en las que participaría el líder independentista Jose Xanana Gusmao, encarcelado en Yakarta.
El viernes pasado, Xanana Gusmao escribió una carta a Clinton desde su prisión, en la que le solicitaba que interviniera a favor de la apertura de negociaciones entre Indonesia y Tímor Este.
Mario Soares, presidente de Portugal, la antigua metrópoli, también ha remitido un mensaje al presidente estadounidense en el que le pide que apoye la liberación de los timorenses detenidos durante los incidentes de ayer, que fueron apresados, según Soares, "por el mero hecho de preparar un mensaje destinado al presidente de los Estados Unidos".
Poco antes, Christopher había pedido a las fuerzas de seguridad indonesias que rodean la sede diplomática que no intentasen sacar por la fuerza a los estudiantes.
Disgusto de la Casa Blanca
La crisis abierta por los timorenses parece haber molestado profundamente a la Casa Blanca, que pretendía convertir el viaje de Clinton en un importante triunfo económico, ya que la cumbre del APEC pretende marcar el calendario para el establecimiento de la mayor región de libre comercio del mundo.
Los disturbios en Timor Este comenzaron el sábado cuando un tendero procedente de las islas Célebes se enfrentó y dio muerte a uno timorense. Miles de personas, hastiadas de la política de Yakarta de repoblar Timor Este con indonesios 'se lanzaron entonces a la calle y destrozaron comercios, viviendas y pertenencias de indonesios. La intervención de la iglesia católica calmó los ánimos.
Anoche la situación en la antigua colonia portuguesa era de una tensa calma. Para hoy está previsto el entierro del tendero en el cementerio de Santa Cruz, el mismo en el que las fuerzas armadas indonesias ametrallaron a quienes asistían a funeral por un estudiante muerto por la policía, hace tres años.
El portavoz militar de la zona, el mayor Laedan SimboIon, tachó los disturbios de "caóticos" e indicó que las fuerzas de seguridad tenían órdenes de "mantenerse a distancia" de los manifestantes. De todas formas, añadió que si los disturbios continuaban hoy no habría más remedio que detener a los cabecillas.
Clinton, que ayer se entrevistó en Manila con su homólogo filipino, Fidel Ramos, llegó a Indonesia para expresar su apoyo al establecimiento de una zona de libre comercio para el año 2020 en la cuenca del Pacífico. La cumbre de la APEC se celebra el martes en Bogor, a unos 60 kilómetros de Yakarta.
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