Los sindicatos critican a Belloch

El plan de seguridad ciudadana que quiere poner en marcha el ministro Juan Alberto Belloch puede tropezar con dificultades, sobre todo derivadas del malestar que existe entre la base policial. Diversos representantes sindicales, se quejan de que no se ha negociado con ellos para pactar las condicones en que se van a ver obligados a desarrollar su trabajo a partir de enero."El plan está alejado de la realidad social y una vez más se va a exprimir a los policías sin dar a cambio ninguna compensación económica", señala Federico López Ferrer, portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP), un sindicato vinculado a UGT. La comisión ejecutiva confederal del Sindicato Unificado de Policía (SUP) se quejó ayer de que Interior adeude desde abril las gratificaciones por productividad y nocturnidad, y añadía: "Ni en las peores épocas por las ha pasado este cuerpo había habido un retraso como el que ahora padecemos".

El SUP arremete contra el nuevo equipo de la Dirección General de Policía, al que imputa "una total falta de seriedad y rigor en algunos de sus responsables, lo que, como siempre, redunda en perjuicio de los funcionarios y de sus familias". El dirigente de la UFP lamenta que los actuales subdirectores de la Policía, Miguel Ángel Alonso y José Soleto, sigan "la misma dinámica que el equipo arterior".

López Ferrer censura que el nuevo plan de Interior no contemple el reconocimiento de incentivos por trabajar en festivo o por la noche, a la vez que cree que el mal estado de los coches patrullas hará muy difícil cumplir los objetivos de Belloch. El mismo sindicalista se muestra escéptico sobre la promesa de Interior de reducir el número de agentes dedicados a dar escolta a personalidades o a vigilar edificios.

Representantes sindicales opinan que apenas se van a reincorporar algunos de los 6.000 policías que estaban prejubilados, como contempla la recientemente aprobada reforma legal, que posibilita que sigan trabajando hasta los 55 años (hasta ahora debían pasar a segunda actividad a los 50). Si ocurriera esto, Interior no podría repescar a estas personas para emplearlas en tareas burocráticas y liberar así para el trabajo de, calle a quienes ahora están en oficinas.

El Sindicato de Comisarios se sumó ayer a las críticas contra aumento de efectivos del plan de seguridad ciudadana: "Únicamente se trata de un cambio de nombre. Es difícil imaginar un aumento de tal naturaleza sin que se incremente el número de policías, lo cual hoy por hoy es imposible".

Los comisarios imputan a Belloch haber realizado destituciones de mandos de forma "indiscriminada" y de no haber confeccionado un nuevo catálogo de puestos de trabajo, "donde cada escala y categoría sepa cuáles son sus misiones".