Un informe de Izquierda Unida, sobre Feve denuncia irregularidades en la adjudicación de obras

La empresa pública Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve) es acusada en un informe elaborado por Izquierda Unida de irregularidades en la contratación de obras y servicios a lo largo de estos últimos cuatro años. Según este informe, la empresa pública vendió chatarra a una sociedad que había presentado una de las ofertas más bajas y que, posteriormente, la cambió y ganó el contrato. Por otra parte, el informe acusa al presidente de la empresa, Gonzalo Martín Baranda, de "reiterado recurso a la falsedad" en las respuestas al Congreso sobre el sobrecoste de la compra de trenes.

La ausencia de mecanismos de control en la gestión de Feve, según el informe elaborado por el diputado de IU-IC, Manuel García Foncesa, y enviado al ministro de Obras Públicas, José Borrell, se materializa en la adjudicación, el 29 de noviembre de 1993, a la empresa Hierros y Desguaces Industriales, de 3,8 millones de kilogramos de chatarra, "teniendo en cuenta consideraciones sociales".Esta empresa había presentado una de las ofertas más bajas entre las candidatas a enajenar material de desecho. En una nota remitida al presidente el 24 de noviembre por el director general adjunto de Feve, con las siete empresas concurrentes, Hierros y Desguaces Industriales ofrecía 13,60 pesetas por kilogramo, una de los precios más bajos. Promidesa de Miravalles, 16,15 pesetas y Desguaces Prada, 16,42. El director proponía al consejo adjudicar la chatarra a Desguaces Prada, por 16,42 pesetas/kilo, la mejor oferta.

El consejo, reunido días después, hizo caso omiso de esta propuesta y decíd¡¿¡ vender a Hierros y Desguaces la chatarra , que había elevado su oferta a 16,43 pesetas/kilo, un céntimo más del precio ofertado por Prada y 3,12 pesetas superior a su propuesta inicial. Según fuentes empresariales, Hierros y Desguaces recibió información del resto de las ofertas. Ante las preguntas de este periódico sobre un posible trata miento privilegiado a la adjudicataria, la dirección de comunicación de Feve ha explicado que "todas las ofertas iniciales parecían bajas, por lo que se solicitó otra ronda de ofertas, mejorándose la inicial".

En el informe se imputa al presidente de Feve el no decir la verdad en su comparecencia del 3 de marzo ante el Congreso, cuando explicó los resultados de la empresa. Martín Baranda aseguró que no se había suspendido la construcción de ocho de los 16 trenes encargados a CAF y negó que hubiera un sobrecoste. Sin embargo, sí se había suspendido la mitad del contrato y, además, hubo un sobrecoste de 213 millones por la citada suspensión.

Penalización

El presidente había informado al consejo sobre la necesidad de suspender temporalmente dicho suministro ante la incertidumbre de la electrificación de la línea Bilbao-Balmaseda. Tal petición motivó que CAF reclamara una compensación de 315 millones en atención al avanzado estado de construcción de componentes ya comprometidos. Esa cantidad se consideró excesiva, pero tras varias negociaciones se redujo a los mencionados 213 millones, hecho que el consejo autorizó por unanimidad "para abonar a CAF la compensación económica derivada de la modificación de los plazos de entrega de ocho unidades de las 16 cuyo suministro se convino ( ... ) el 29 de diciembre de l990", según recoge el acta.

Esta perturbación en el contrato con CAF no fue la única. En el encargo inicial se pidió que los trenes se ajustaran a las plantillas de los trenes vascos (Eusko Trenbideak), que utilizan suspensión neumática. Pero este mecanismo difiere del que tienen el resto de trenes del Cantábrico, lo que motivó que hubiera de aplicarles calzas para compensar la desestabilización lateral de origen.

Otra de las anomalías recogidas en el informe se refiere a la contratación a la empresa GMP para la realización del inventario inmobiliario por 96 millones. GMP, uno de cuyos fundadores es Juan Carlos Mangana Morillo, antiguo colaborador de Guillermo Galeote, apareció como una de las comisionistas en la obtención de contratos del AVE para Siemens, según documentación encontrada en los diversos registros practicados por el juez Marino Barbero. Mangana, que ha aceptado haber hecho contratos con Siemens, ha negado que fueran comisiones. Según Feve, esta contratación se efectuó, por concurso público a la oferta más baja.

Falta de control

El informe remitido al ministro Borrell por el diputado asturiano de IU, Manuel García Fonseca, apunta que este tipo de irregularidades son fruto de la falta de instrumentos de control sobre la gestión de la presidencia de Feve. A esta misma conclusión llegaban sendas cartas remitidas a Gonzalo Martín Baranda por más de una quincena de ejecutivos de Feve de Asturias, a mediados de junio pasado. Los directivos ponían de relieve la improcedencia de aplicar un nuevo modelo de estructura sin fijar objetivos.

La reestructuración entró en vigor en octubre con el visto bueno del secretario general de Transportes, Manuel Panadero, quien, no obstante, ha encargado una investigación sobre los procedimientos de contratación de Feve.