Una firma relacionada con Prenafreta ganó 700 millones con Ercros en la etapa de De la Rosa

La sociedad Kujal, relacionada con el ex secretario general de la Presidencia de la Generalitat Lluís Prenafeta, impulsor del diario El Observador, obtuvo en 1991 casi 700 millones de pesetas de beneficios en la compraventa de activos de Erkimia. Esta empresa, filial de la química Ercros, actualmente, en suspensión de pagos, estaba entonces en manos de Javier de la Rosa a través del Grupo Torras. Posteriormente, Kujal adquirió 467 millones de pesetas de obligaciones de Grand Tibidabo, presidida por De la Rosa, y éste concedió un crédito por igual cantidad a Kujal.

La operación de compra a Erkimia de varios saltos de agua en Guardo, (Palencia), utilizados para la generación de energía eléctrica, se formalizó en octubre de 1991, aunque existía un compromiso previo firmado en el mes de abril: Kujal pagó en dicho mes de octubre 2.703 millones. Pocos días después, Kujal vendió los saltos a un tercero , la empresa Minicentrales 2, obteniendo un beneficio neto de 682 millones, como figura' en las propias memorias' de la empresa. Fuentes que conocieron el desarrollo de las negociaciones han señalado que "los compradores aparecieron acompañados de Lluís PrenafetaKujal fue constituida en abril de 1989, pero no comenzó su actividad hasta abril de 199 1, momento en el que se formalizó la opción de compra sobre los saltos de agua de Erkimia. Como presidente figura Luis Ignacio Benito Gasulla y como administradora Elisa Alos Lladó. El único accionista registrado es la sociedad Plutao Investimentos Ltda., con sede en Funchal, en el paraíso fiscal de la isla portuguesa de Madeira. Fuentes próximas a la sociedad no han explicado quién es el accionista propietario de Kujal.

Para la compra a Erkimia, Ku al emitió pagarés trimestrales, que contaron con el aval de la compañía FECSA. Los pagarés fueron descontados por Erkimia en el Banco Santander, que a su vez los cobró a su vencimiento a Kujal. Según fuentes próximas a esta empresa "la operación sirvió para financiar a Erkimia y evitar la suspensión de pagos".

Posteriormente, ya en 1992, Kujal apareció como propietaria de 467 millones de pesetas de obligaciones convertibles de Grand Tibidabo, presidida por Javier de la Rosa, y que entonces ya vivía una situación financiera dificil. Esas obligaciones, sin embargo, no figuran, como pagadas por Kujal, ya que esta sociedad recibió un crédito de Grand Tibidabo por la misma cifra. En abril de este año, según fuentes consultadas, se formalizó un contrato que establecía que las mencionadas obligaciones se convertían en garantía del crédito concedido por Grand Tibidabo.

Por otra parte, Armand Caraben, ex presidente de Predeusa, empresa editora de El Observador, emitió ayer un comunicado en relación con las informaciones publicadas ese mismo día por este diario sobre la financiación entregada por De la Rosa al mencionado rotativo. Caraben admite que "en fecha 23 de junio de 1992 el Sr. De la Rosa invirtió la cantidad de 274 millones de pesetas en la empresa editora del diario El Observador a través de Coterma, a cuyo fin le hicieron entrega de un paquete de obligaciones por dicho valor".

El comunicado añade que "la información publicada alude a dos operaciones distintas, de 319 millones y de 274 millones, cuando en realidad se trata de una sola operación de 274 millones". Sin embargo, el documento intervenido por la policía en el despacho de Javier de la Rosa recoge que existió un crédito de 319 millones de Grand Tibidabo a Coterma, que no fue abonado y cuya deuda fue asumida por la sociedad Quail, controlada por Javier de la Rosa.

El comunicado finaliza señalando: "En mi calidad de ex presidente de la empresa editora del diario El Observador, puedo certificar que Kujal nunca invirtió cantidad alguna en aquella empresa".