Duros combates en Bihac, donde los serbios dicen haber recuperado parte del territorio perdido

Tras meses de fallidos e infructuosos planes de paz, Bosnia-Herzegovina parece deslizarse de nuevo hacia la solución militar. Los frentes de guerra se multiplican. Las tropas serbio-bosnias, que tratan de reponerse de los varapalos recientes en el noroeste de Bosnia, parecen haber capturado parte de la estratégica carretera entre Bihac y Bosanski Petrovac, situándose a 1,8 kilómetros de la capital del enclave bosnio. Cuatro aviones de la OTAN sobrevolaron ayer a baja altura Sarajevo como advertencia a los artilleros serbios y musulmanes, quienes detuvieron sus duelos. Diez personas resultaron heridas.

Buena parte del futuro de una guerra de Bosnia, que dura ya 31 meses, se está librando en el sur de Bihac, uno de los seis enclaves protegidos por el Consejo de Seguridad de la ONU, situado en el noroeste, a 350 kilómetros de Sarajevo. Allí, los serbios, en un intento desesperado por revertir la situación, tratan ahora de reconquistar parte de los 250 kilómetros cuadrados sorprendentemente perdidos en las dos últimas semanas. Si logran su objetivo, el equilibrio militar volverá a ser el mismo; si fracasan, confirmarán las crecientes sospechas sobre su repentina vulnerabilidad, alimentando así el apetito bélico de sus enemigos.En las últimas horas se lucha encarnizadamente en Ripac, Du bovsko y Prikota, localidades todas situadas en la estratégica carretera que une la ciudad de Bihac, en manos de la Armija bosnia, con Bosanski-Petrovakc, controlada por los serbio-bosnios. Un equipo de Reuter televisión, que se halla en el interior del enclave de Bihac, aseguró ayer haber filmado grupos de soldados serbios, donde la semana pasada había tropas bosnias, a tan sólo 18 kilómetros de la capital del enclave de Bihac.

El mando del II Cuerpo del Ejército serbio-bosnio reclama haber recapturado Kulen Valuf, lo que no ha podido ser verificado. Un portavoz de la Fuerza de Protección de Naciones Unidas (Unprofor) en Sarajevo, el comandante Koos Sol, sólo confirmó la existencia de "una gran actividad militar" en la zona, sin atreverse a decir si ésta obedece a un contraataque serbio.

Un poco más al este, en Bosanska Krupa, también en los alrededores del enclave de Bihac, la lucha es cruenta. Miembros del V Cuerpo de la Armija bosnia mantienen cercada esta localidad ocupada por soldados serbios, quienes se defienden parapetados en el margen oriental del río Una. "La Armija está atacando con todo lo que tiene", dicen fuentes serbias. Unprofor admite la existencia de numerosas bajas por ambas partes.

Los serbios han preparado su contraataque en Bihac con el uso masivo de artillería. Un ejemplo: en el asedio a la localidad de Ripac, a nueve kilómetros de Bihac, se ha utilizado artillería ligera. Fuentes militares de la ONU indican que la OTAN no ha acudido en socorro del enclave protegido de Bihac porque los combates se están librando fuera de sus límites. Esto deja de ser cierto cuando los objetivos atacados son las ciudades de Bihac o Velika Kladusa, donde la ONU ha retirado por precaución su personal no militar.

No ha sucedido lo mismo en Sarajevo, la capital, también zona protegida por el Consejo de Seguridad. El anunciado ataque musulmán en Cemerska Planina, al norte, provocó ayer un intenso duelo artillero entre ellos y los defensores serbios. Cuatro aviones de la OTAN sobrevolaron las posiciones de los contendientes con el fin de acallar sus cañones, cosa que lograron. La presencia de la OTAN fue reclamada por el mando de Unprofor.

Objetivo: Donji Vakuf

En Bosnia central, otro de los frentes activos, la situación es sumamente inestable. Tras la conquista de Kupres por una fuerza combinada de croatas y musulmanes, persisten bolsas de resistencia serbia. Desde los alrededores, pues la entrada en Kupres está prohibida a la prensa extranjera, se pueden apreciar columnas de humo. Los periodistas croatas que han tenido acceso a la, localidad aseguran haber visto cadáveres de soldados serbios en las calles. Kupres se halla, aún bajo la presión esporádica de los cañones serbios, situados a pocos kilómetros.

Según Unprofor, la fuerza croata-musulmana está ultimando los preparativos de un ataque contra Donji Vakuf controlada ahora por los serbios y cuya captura supondría un fortísimo revés para los intereses de los hombres de Radovan Karadzic. Donji Vakuf es un nudo estratégico de comunicaciones. Su control abre o cierra la carretera entre Split y Tuzla.

Los ejercicios militares preparatorios han tenido lugar en el frente oeste de Bugojno. Fuentes de la ONU confirmaron además la presencia en Kupres de miembros del IV Cuerpo del Ejercito regular croata, con base en Split, hecho denegado reiteradamente por Zagreb.