Tormenta política por una compra-venta

El día 28 de octubre, el diario El Mundo publicaba una página sobre un presunto caso de especulación inmobiliaria protagonizado por Francisco Palomino Romera, cuñado de Felipe González. El título de primera página decía así: "El cuñado de González, Palomino, ganó 346 millones en cuatro años en un pelotazo inmobiliario facilitado por el MOPU". De inmediato, se desencadenó un agrio cruce de acusaciones entre el Gobierno, la oposición, Palomino y ese periódico. Él diario madrileño señalaba que Palomino compró personalmente en 1989 "una finca" en las cercanías de Sevilla a la empresa pública SEPES, dependiente de Obras Públicas, por 39 millones ("por cuatro perras", se comentaba), y que posteriormente vendió a Dragados y Construcciones por 385 millones, incumpliendo además la obligación contractual, de construir en la misma. La información inicial fue desmentida por Palomino y por varios ministros. La documentación a la que ha tenido acceso este periódico confirma que la venta se realizó en idénticas condiciones a las otras parcelas. González aseguró el 31 de octubre, en Casablanca, que la información respondía "a una campaña de deslegitimación" hacia su persona. El presidente del PP, José María Aznar, replicó y acusó a González de escudarse en las instituciones para eludir su propia responsabilidad. Los documentos que ilustran la supuesta operación especulativa señalan que la empresa familiar Talleres Palomino adquirió en 1988 una parcela a la sociedad pública SEPES por 48 millones, en la que se construyó una nave industrial. El año siguiente, Talleres Palomino fue vendida a Control y Aplicaciones SA (CAE) por 310 millones. En 1990, Dragados inició la toma de control de CAE, y en 1993 incluyó en su propio balance los activos de Talleres Palomino, que valoró en 385 millones. En pocos días, el caso inicial de presunta especulación inmobiliaria con trato de favor al cuñado del presidente dio paso a nuevas informaciones de ese diario en las que ahora cuestiona la venta de Talleres Palomino a CAE y posteriormente a Dragados por más de 310 millones cuando la situación de la sociedad era de "quiebra técnica". El diario afirma que la compra de Talleres Palomino es un "asunto aún mas grave al calificativo inicial de "pelotazo inmobiliario" añade el de "inmobiliario-empresarial". Obras Públicas niega irregularidades en la venta inicial de la parcela de SEPES, incluida en un amplio polígono industrial. Otras empresas adquirieron ahí terrenos semejantes al comprado por Talleres Palomino en las mismas fechas y a precios similares, según Obras Públicas. Roberto Alcalde, el hombre que negoció con Palomino la compra de los talleres Para CAE, no estaba ayer localizable. Dragados dice que compró CAE por el precio tasado "por una empresa independiente". Dos ministros, Borrell y Rubalcaba, han denunciado la existencia de una "manipulación" política de un "caso inexistente". Pero el IPP propone que se cree una comisión de investigación en el Parlamento andaluz.