La nostalgia de las 'rarezas' del rock español
Aparecen grabaciones descatalogadas de grupos y tendencias de los últimos 15 años
Dos compañías, DRO y Zafiro, con amplio muestrario de artistas españoles se han sumergido en el baúl de los recuerdos de sus respectivos almacenes y han desempolvado la música de nuestros últimos 15 años. La primera publica una colección de seis discos, y Zafiro, a través de su sello Chapa, edita un doble compacto en el que hace un recorrido por los orígenes de su catálogo. No son relaciones de éxitos al uso, sino que pretenden dar una visión amplia y completa de la historia más reciente del rock español con el objetivo de editar en formato compacto viejas grabaciones y dar la oportunidad a un cada vez más nutrido grupo de coleccionistas de hacerse con pequeñas joyas descatalogadas.
La compañía DRO editó en 1993 varios volúmenes clasificados por años bajo el epígrafe de ¿Dónde estabas tú en...? Una completa selección de lo mejor de su catálogo y de sus afines Gasa y Twins. Ahora lanza seis discos bajo el mismo epígrafe, pero clasificándolos por comunidades autónomas: Rock gallego, Rock en Catalunya, Rock vasco, o los dedicados a un género determinado, como son el punk o el ska.En los años ochenta Galicia era un hervidero de grupos, pero era sobre todo en Vigo donde parecían surgir por todas partes: Siniestro Total, Golpes Bajos, Os Resentidos, Cafres, ¿Bromea o Qué?, Semen-Up... Todos ellos aparecen en el compacto dedicado al rock gallego, compuesto por 15 temas que abarcan desde los Siniestro de 1983 hasta los Piratas de 1993, además de algunas rarezas nunca publicadas (Radio Océano) o locuras descatalogadas de Antón Reixa con Julián Siniestro.
Durante los años de la famosa movida madrileña, Barcelona parecía una ciudad apagada. Nada más lejos de la realidad. En su subsuelo, multitud de chicos se juntaban para dar vida a grupos de rock totalmente alejados del rock layetano o de la salsa catalana. Rock en Catalunya recorre a través de 16 temas una gran variedad de estilos basándose fundamentalmente en los sonidos generados en Barcelona e interpretados en castellano. Loquillo y Trogloditas, Rebeldes, Desechables o La Fura dels Baus aportan temas extraídos de lo profundo de sus discografías, que no tuvieron trascendencia y que debieron correr mejor suerte.
Desde los radicales Kortatu o la Polla Records hasta cosas más suaves, como Duncan Dhu o 21 Japonesas, conforman uno de los discos más completos de la colección: el dedicado al rock vasco. Aquí cabe casi todo: rock, ska, punk, pop, cantautores de la talla de Ruper Ordorika y fantásticas aberraciones prácticamente inencontrables como el Dios salve al lendakari de Derribos Arias.
Si hubo un movimiento que puso el grito en el cielo fue el punk. Duró poco, desde 1975 hasta 1978, pero dejó tras de sí una semilla que todavía se siembra y se recoge en todas las partes del mundo. En esta colección el punk da para dos discos. El primero es una reedición del álbum Punk que punk, auténtica pieza de museo muy solicitado por los más radicales. El segundo volumen, Punk que punk II, mantiene la misma línea que el anterior: 16 grupos incendiarios. Espasmódicos, KGB o TNT, además de curiosidades como temas de los primerizos comienzos punk de Seguridad Social o Siniestro Total.
Nada de lo anterior habría pasado si la compañía Zafiro no hubiera sentado ciertas bases a mediados de la década de los setenta. Bajo su tutela, el entonces crítico de rock Vicente Romero fundó uno de los primeros sellos independientes: DiscosChapa. Ahora se edita un doble compacto con la historia del sello, en el que se reúne lo más importante del rock nacional de aquella época, una impresionante nómina de músicos a los que Chapa dio cobijo en tiempos muy difíciles. Las 24 canciones seleccionadas pretenden dar una visión lo más amplia posible de los tipos de música que se hacía en la segunda mitad de los años setenta. Desde el heavy (Obús, Barón Rojo) al sinfónico (Bloque), pasando por el rock andaluz (Mezquita, Smash), el rock urbano (Asfalto, Leño), el pop (Tacones, Mediterráneo), el rock and roll (Tequila, Moris), el rhythm and blues (Mermelada) o la incipiente nueva ola (Paraíso, Kaka de Luxe).
Babelia
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