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Santer llega hoy al reparto de carteras de la Comisión Europea con la única disidencia de Brittan

Xavier Vidal-Folch

El presidente entrante de la Comisión, órgano ejecutivo y de iniciativa de la Unión Europea (UE), Jacques Santer, ha logrado ya el consenso de sus comisarios para el reparto de carteras. Éste se formalizará hoy en un auténtico encierro en el castillo de Senningen, Luxemburgo. Sólo el británico Leon Brittan se opone frontalmente: no se resigna a perder su competencia sobre los países del Este Pero se ha quedado solo, o casi. Tras discutir el programa y distribuir las competencias, quizá se pasará a elegir a los dos vicepresidentes. La candidatura Manuel Marín-Martin Bangemann es la favorita.

Las últimas 48 horas han sido de negociación frenética. Y fructífera. Tarde, pero a tiempo, el holandés Hans van den Broek ha dado su brazo a torcer. Se ha resignado, en principio, al troceamiento de su cartera de Relaciones Políticas Exteriores. Y se quedará con una parte muy brillante: los países de Europa del Este, CEI incluida, y las negociaciones de ampliación (incluidas Malta y Chipre). Pero no sólo con las relaciones políticas, sino también con las económicas y con los instrumentos financieros para esta área.Con ello, Leon Brittan (hasta hoy en Relaciones Económicas Exteriores, que también se divide) pierde la niña de uno de sus ojos, el Este. Es el único que ayer tarde afrontaba la reunión de hoy en total desacuerdo. Esgrime razones personales para el continuismo: sus éxitos en el GATT y la apertura al Este. Y filosóficas: la división por áreas geográficas de la economía y la política exteriores puede dar lugar a encabalgamientos.

Nadie sabe si en el último momento el peleón comisario británico cederá en redondo o plantará cara públicamente. Sus críticos atribuyen su pulso con Santer a un cálculo erróneo: le consideraba débil y derrotable. Pero el aún presidente luxemburgués, consciente de jugarse su prestigio y el de la Comisión entrante, está actuando con "mano de hierro en guante de seda". Ha pactado ya las funciones de todos -sólo quedan algunos flecos pendientes- y cualquier oposición en solitario no será contra él, sino contra todos. Brittan quizá- se vea tentado a poner en juego obstáculos procesales (la ampliación nórdica depende aún de dos referendos y su ratificación) para dificultar el acuerdo formal de hoy y así retrasar el cartapacio. Mellaría el prestigio del nuevo colegio, sí, pero sobre todo ahondaría el abismo con sus colegas. Difícilmente lo hará.

Comisarios 'geográficos'

Con el acuerdo de Van den Broek -algunos le empujaban a cambiar el Este por Asia, lo que no le satisfacía-, se implanta el' diseño de tres grandes comisarios geográficos encargados de lo exterior (política, economía e instrumentos financieros): Marín (América Latina, Mediterráneo, Asi:a); Van den Broek (Este y ampliación); Brittan (países desarrollados, GATT). Un cuarto comisario, el portugués Pinheiro, se dedicará a los países ACP -Africa subsahariana, Caribe, Pacífico- (ver EL PAIS del pasado día 19).

Santer guardaría para sí la coordinación final y los aspectos de diplomacia multilateral europea de la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común). A última hora puede haber algún ajuste. "Todo está abierto aún", analizaban ayer tarde círculos cercanos al comisario Brittan.

Las últimas horas han registrado otros pactos, propiciados por la técnica de Santer de permitir arreglos bilaterales en asuntos no decisivos. El principal es el acuerdo entre la francesa Edith Cresson y el alemán Martin Bangemann (Telecomunicaciones, autopistas, de la información, relaciones industria,les). Cresson (Investigación y Desarrollo y Formación) logra un "derecho de iniciativa" en las cuestiones referentes a la competitividad, lo que reviste una cartera académica de cierta proyección industrial.

El resto de carteras no ofrecen más problema (ver recuadro). Ayer quedaban dudas sobre la caracterización de la cartera de Monti (económica, desde luego) y sobre las funciones el segundo comisario italiano, la radical Emma Bonino, designada en el último minuto, mientras estaba en Nueva York (ver información adjunta). Con Bonino, el número de mujeres llega a cinco, en un colegio de mayoría socialdemócrata.

Posiciones adoptadas

Las discusiones sobre el reparto de carteras y las vicepresidencias proseguían anoche en distintos ámbitos entrecruzados.. De forma que hoy puede haber variaciones menores en distintos ámbitos. Aunque, como dice unamigo personal de Santer, "el nuevo presidente tiende a no moverse de las posiciones adoptadas" y los pactos acordados, "a diferencia de Delors, a quien le gusta volver a dar vueltas sobre todo, quizá por prurito intelectual o por intentar convencer al más resabiado".

Lafumata blanca se verá hoy. Si el obstáculo Brittan no se ha removido esta madrugada, tocarán las tantas en el viejo castillo. Ahí, los comisarios protagonizarán un auténtico encierro. Sólo Santer se desplazará a la capital para hablar a la prensa mientras sus colegas seguirán aislados, sin el inapreciable auxilio de sus portavoces.

La batalla de las vicepresidencias

, Tras el reparto de carteras, el otro gran asunto de hoy puede ser la elección de vicepresidentes, si hay consenso. El esquema que más se ha impuesto y que tiene la bendición de principio de Santer es el de una candidatura Manuel Marín (del Sur, socialista)-Martin Bangemann (del Norte, liberal). Con el presidente Jacques Santer (democristiano, país pequeño del centro) esto aseguraría un equilibrio de familias políticas y procedencias geográficas, algo muy importante para obtener la investidura del Parlamento Europeo, que aprobó la candidatura de Santer por sólo 22 votos y gracias al voto in extremis del socialismo ibérico.

Pero la francesa Edith Cresson ha movido también sus aspiraciones entre bastidores. Anoche se desconocía si finalmente presentará su candidatura, frente a Manuel Marín. Si lo hace, esgrimirá la baza de ser mujer y su condición de única ex primer ministro. Pero tiene en contra la ya fuerte representación de las mujeres (cuatro o cinco sobre 19, 20 o 21, entre el 20% y el 25%) algo revolucionario en la casa; la discutible fortuna de su breve mandato en Matignon; y que se enfrenta a un ticket de dos comisarios con larga experiencia.

Una vicepresidencia Bangemann-Cresson reforzaría significativamente el eje franco-alemán, indispensable para todos, aunque la sensibilidad de algunos, sobre todo . en el Reino Unido y en los países pequeños, se inclina porque sea menos visible.

En cualquier caso, la aparición formal de una nueva candidatura podría dar lugar a la división del voto al candidato /a socialista, y en consecuencia que el liberal Bangemann se hiciese con la primera vicepresidencia.

La elección podría ser aplazada, también por motivos procesales, hasta la constitución formal de la nueva Comisión. El Tratado de Maastricht estipula que habrá al menos dos vicepresidencias, aunque las funciones institucionales de las mismas no se han concretado.

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