Israel y la OLP acuerdan medidas conjuntas para combatir el terrorismo

JUAN CARLOS GUMUCIO Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) han acordado medidas conjuntas para combatir el terrorismo y evitar que operaciones similares a la matanza de Tel Aviv de la semana pasada den al traste con el proceso de paz. La decisión constituye el principal resultado de las negociaciones bilaterales reanudadas en El Cairo el domingo, donde el ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, anuncio por primera vez que los servicios de seguridad han detenido a decenas de militantes del movimiento islámico Hamás, cuyo brazo armado, las Brigadas Azedín al Kasam, se atribuyó la responsabilidad del ataque suicida en el que perecieron 22 israelíes. .

Los detalles del acuerdo no han sido revelados, pero tanto funcionarios israelíes como palestinos parecen haber superado diferencias en torno al método y envergadura de la campana contra Hamás. Los israelíes insistieron en que la OLP debe poner freno a Hamás -su base está en el territorio autónomo de Gaza-, pero los palestinos alegan que Israel debe fortalecer la autoridad de Yasir Arafat liberando a todos los prisioneros políticos."En líneas generales, la conclusión es que ambas partes van a combatir la violencia y el terrorismo, que ponen en peligro la paz. No deseamos atrasar o perjudicar el desarrollo económico de la autoridad palestina, y a pesar de, los horribles acontecimientos que han ocurrido, hemos decidido seguir adelante con el proceso de paz", declaró Peres al término de las conversaciones que concluyeron ayer de madrugada.

"Hemos pedido a los palestinos que luchen contra el terrorismo y nos han dicho que están decididos a hacerlo", agregó el ministro israelí de Exteriores. Refiriéndose a las medidas que adoptarán para la lucha, Peres afirmó: "No se combate el terrorismo precisamente con flores".

Los resultados de la campaña conjunta están por ver. Arafat ha declarado que no puede elegir "entre la paz con Israel y la paz con el Hamás", pero ha aprovechado los últimos contactos con Israel para insistir en la necesidad de liberar a los prisioneros palestinos y suavizar la política que pretende separar, económicamente a palestinos e israelíes con el cierre indefinido de Gaza y Cisjordania.

Esa medida, adoptada inmediatamente después del atentado terrorista del pasado miércoles en Tel Aviv, mantiene en el paro a miles. de palestinos que trabajan dentro del territorio de Israel, un factor que el jefe de la delegación palestina, Nabil Chaath, constituye un "castigo colectivo" que afecta a las negociaciones y pone en manos de Hamás una potente arma propagandística.

Peres dejó entrever que Israel, de momento, no piensa establecer un diálogo con Hamás, una posibilidad sugerida por el viceministro de Exteriores, Yossi Beilin. "El problema con Hamás", dijo Peres, "no son sus voces, sino sus ruidos; las balas que disparan y la gente que matan".

Beilin, por su parte, había asegurado el domingo a la radio israelí: "Si la intención de Hamás es hablar en términos de la destrucción de Israel, ciertamente no puede ser considerado un interlocutor. Pero si están interesados en aplacar la tormenta, creo que hemos superado la época en la cual decíamos que no hablaríamos con una organización de ciertas características".

A pesar de los progresos la violencia no cesa. Según fuentes militares israelíes, un palestino resultó muerto ayer cuando el vehículo que conducía no se detuvo en un control establecido en una carretera de Cisjordania.