Jesulín de Ubrique y su apoderado, expedientados

La Delegación Provincial de Gobernación de Cádiz ha abierto expediente informativo al torero Jesulin de Ubrique y a su apoderado, Manuel Morilla, para depurar las responsabilidades existentes en los incidentes ocurridos durante la corrida que se celebró el pasado viernes en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y en la que el propio apoderado resultó cogido por una de las reses, a la que intentó dar unos pases.

Según Gobernación, se trata de discernir si los hechos ocurridos son constitutivos de infracción grave tipificada en el artículo 15. g, en materia de espectáculos, en concreto, en el capítulo relativo a la intervención en la lidia de toda persona no habilitada o ajena a las cuadrillas.Morilla protagonizó un insólito acto al tratar de propinar unos pases de muleta al sexto toro. El animal le arrolló cuando el singular espontáneo caía al suelo, librándose por muy poco de una grave cogida. Según reconoció más tarde, fue una irresponsabilidad que llegó a cometer llevado por el clima de euforia que se vivía en la plaza, en donde Jesulín se despedía, en medio de un ambiente festivo, de su temporada en España, después de batir el récord histórico de corridas toreadas.

Una vez abierto el expediente, Gobernación ha solicitado tanto al Gobierno Civil como al alcalde de Sanlúcar, Agustín Cuevas, que por el delegado gubernativo presente en la corrida así como por el presidente del espectáculo taurino, se emitan los correspondientes informes sobre lo ocurrido. En especial, se persigue discernir la actitud de Jesulín de Ubrique, que actuaba además como director de lidia, quien, tal y como relata Gobernación, permitió que el apoderado se dirigiera al astado.

Una vez resuelto el expediente abierto por Gobernación, el torero, caso de ser considerado culpable, podría ser sancionado con multa cuya cuantía puede ir desde las 25.000 pesetas a diez millones de pesetas y la accesoria de suspensión para lidiar hasta un máximo de seis meses. Asimismo, Morilla puede ser sancionado con multa de similares cuantías, así como con la accesoria de inhabilitación para tomar parte en espectáculos taurinos durante un período de tiempo hasta un máximo de dos años.

El apoderado manifestó ayer a Europa Press que Jesulín "no está en absoluto molesto" por la apertura del expediente y comentó que la carrera del torero no se verá afectada por lo sucedido en Sanlúcar, ya que "está por encima de este hecho aislado, que sólo es una anécdota". En cuanto a la responsabilidad de su salida al ruedo a torear, Morilla dijo: "He sido yo quien lo ha hecho, pero no tiene mayor importancia porque fue en un momento de euforia".