La depuradora de Zaragoza pagó a la firma que asesoró al Ayuntamiento en la concesión
La inspección de Hacienda de Barcelona que investigó las facturas presuntamente falsas de Depuradora de Zaragoza, SA, descubrió que al menos uno de los cheques al portador con que se pagaron aquéllas fue cobrado por la empresa Estudis i Assesoraments (EiA), propiedad de Dídac Fábregas. Esta sociedad fue la misma que elaboró para el Ayuntamiento de Zaragoza el estudio que sirvió de base para la concesión municipal de la construcción y explotación de la planta. La obra de la depuradora ascendió a más de 25.000 millones.
Las facturas hacían referencia a diversos estudios técnicos (topográficos, geológicos, de impacto ambiental, arquitectónicos), presuntamente encargados por Depuradora de Zaragoza -filial del grupo francés OTV-Compagnie Générale des Eaux- a una pequeña empresa de Terrassa (Barcelona), ya desaparecida, cuyo administrador, Luis Manuel Sosa, ha negado haber facturado y cobrado estos trabajos. La empresa de Sosa, dedicada al prestamismo de peones para la construcción, era incapaz de realizar esos estudios.Para pagar los casi 300 millones a que ascendían esas facturas, Depuradora de Zaragoza extendió varios cheques al portador. Los cheques fueron compensados en la oficina de Banca Jover del paseo de Gràcia de Barcelona, donde tiene cuenta abierta EiA, en enero de 1990. El 25 de ese mes se adjudicaron las obras. La personalidad de quien cobró esos cheques no ha podido ser establecida por los inspectores de Hacienda, excepto en el caso de uno de ellos, que fue ingresado en la cuenta corriente de EiA en Banca Jover.
El rastro de los otros cheques (270 millones) es complicado de seguir, al menos para Hacienda. Fueron presentados al cobre, también en Banca Jover, pero el dinero se convirtió en activos financieros opacos (al portador), que a su vencimiento se renovaron, hasta que, entre 1991 y 1992, se cobraron en efectivo en ventanilla.
La fiscalía del Tribunal Superior de Aragón abrió hace 15 días una investigación a requerimiento del Grupo de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza. El fiscal Fidel Cadena ha requerido de Hacienda, de la empresa de la depuradora y del Ayuntamiento toda la documentación sobre estos pagos. Cadena señaló ayer a este diario que esperaba que Hacienda le remita los documentos en breve.
El alcalde de la capital aragonesa, el socialista Antonio González Triviño, reclamó de Depuradora de Zaragoza toda la información sobre el negocio, pero la empresa se limitó a contestar con una carta exculpatoria. El gerente, José Pérez, explicó días atrás que los papeles de la época de la construcción de la planta fueron trasladados a la central, en Francia.
La intervención de la empresa de Fábregas en los estudios previos a las convocatorias de los concursos para adjudicar las depuradoras en Zaragoza y Puerto de la Cruz (Canarias) levantó gran polvareda al saberse que aquél estaba asociado en una tercera empresa con la multinacional francesa OTV, que obtuvo ambas contratas. OTY y su principal competidora, Lyonnaise des Eaux, presente en España a través de la Sociedad General de Aguas de Barcelona, están en el centro de los últimos escándalos de corrupción de políticos franceses.
Fábregas, ex militante socialista nacido en 1947 en Ripollet (Barcelona), fue director general de Economía y Planificación de Castilla-La Mancha y director general de Desarrollo Autonómico con el ministro Tomás de la Quadra. En los últimos años se asoció con la eléctrica alemana RWE en una sociedad dedicada a infraestructuras de medio ambiente (la Generalitat le otorgó el tratamiento de aceites residuales), en la que colaboró con el hijo mayor del presidente catalán, Jordi Pujol. RWE prescindió en 1993 de Fábregas.
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