"Lo importante, seas hombre o mujer, es poder elegir"
, Frases como "la cuestión del género", "dar poder a las mujeres" caen de sus labios como otras personas podrían hablar de democracia o derechos humanos. Nafis Sadik es una verdadera profesional del feminismo, en su vertiente más global, la cara de Naciones Unidas para la igualdad de los sexos. Representa la tendencia a considerar los temas de población, como se presentaron en la reciente conferencia mundial de El Cairo, bajo un enfoque integrador donde lo importante no es el aborto o los anticonceptivos sino la educación e integración de las niñas para que sean ciudadanas de primera y puedan elegir. Sadik ha efectuado una visita relámpago a España para firmar un acuerdo por el que el Gobierno español financiará parte de un proyecto de integración educativa de la mujer en Marruecos. Fue un día casi normal para esta médico paquistaní de 65 años que encabeza desde 1987 el Fondo de Naciones Unidas para la Población (FNUP).
Pregunta. ¿En qué consiste el acuerdo que ha venido a firmar?
Respuesta. España aporta 100.000 dólares [12,5 millones de pesetas] de los 500.000 que costará el proyecto. Es un proyecto típico de los que hacemos en los países en desarrollo, que integra la educación para la salud reproductiva, la salud de la madre y el hijo, la educación y la capacitación profesional de la mujer...
P. ¿Cuál es su impresión final de la Conferencia de El Cairo, que usted dirigió?
R. Creo que ha sido un éxito. Los países musulmanes se despegaron de la postura intransigente del Vaticano respecto al aborto y la planificación familiar. En temas como la educación sexual de las adolescentes, todos los países aceptaron que no se trata de que las adolescentes estén o no casadas cuando se quedan embarazadas; los problemas de salud y de limitación de sus opciones vitales después del embarazo existen en todos los casos. Otra preocupación importante es la transmisión de enfermedades venéreas como el sida entre adolescentes.
P. ¿Y la financiación del Plan de Acción aprobado en la cumbre?
R. Se llegó a un acuerdo sobre el paquete de población, que significa 17.000 millones de dólares para el año 2000; dos tercios lo pagarán los países en desarrollo y un tercio los países desarrollados. Para otros temas de educación, salud y medio ambiente la decisión se tomará en la Cumbre Social de Copenhague en marzo de 1995 y la propuesta es que el 20% de los fondos de ayuda al desarrollo se destinen al sector social.
P. ¿Quién va a administrar los fondos?
R. Se van a repartir entre las agencias de la ONU, entre ellas el Banco Mundial. Y se ha recomendado al secretario general de la ONU que nombre un coordinador, que creo que seré yo como directora del FNUP.
Cumplir el Plan de Acción
P. ¿Qué está usted haciendo ahora, tras terminar la conferencia de El Cairo?R. Recorro los países para estudiar cómo se va a aplicar el Plan de Acción en cada uno de ellos e intento reforzar la coordinación entre los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales, que han tenido un papel muy activo en todo el proceso y deben vigilar el cumplimiento del plan. El programa de población está muy integrado en todos los programas de desarrollo.
P. ¿Y como se relaciona con el estatus de la mujer y su poca representación entre los líderes políticos?
R. La cuestión está ahí y se han hecho progresos pero no suficientes. En El Cairo los discursos de los representantes oficiales, al nivel ministerial al menos, se refirieron en gran parte a las mujeres y el compromiso sobre las cuestiones relacionadas con el género está ahí y lo queremos utilizar para avanzar.
P. ¿Qué representa el término "dar poder a las mujeres"?
R. Dar poder a las mujeres es un concepto abstracto que se tiene que traducir en cosas concretas. Y no estamos hablando de enfrentamientos entre sexos ni de cambiar sólo a las mujeres hablamos de igualdad en todos los aspectos. Por un lado tenemos que trabajar mucho con las niñas, porque ese es el futuro, y reexaminar la educación para que no sea discriminatoria. También hay que involucrar a los hombres, que están tan estereotipados como las mujeres, para cambiar su papel. Y lo importan te es que cada uno pueda hacer lo que quiera hacer, sea hombre o mujer, que pueda elegir.
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