El periodista ruso asesinado investigaba una unidad militar de "asesinos profesionales"

Los periodistas rusos declararon ayer la guerra al Ministerio de Defensa y denunciaron la falta de control de este organismo por parte de la sociedad, al tiempo que responsabilizaban a los altos poderes políticos del Estado por la indefensión de los profesionales de prensa en Rusia. Un día después del atentado con bomba que mató al periodista del diario Moskovski Komsomolets Dmitri Jolodov, de 27 años, Pável Gúsev, el director del periódico, reveló que el informador había descubierto hace unos días una unidad militar en la cual se preparaban "asesinos profesionales" con la colaboración de la Dirección de Contrainteligencia del Ejército (GRU).Gúsev, que no dio detalles sobre el supuesto descubrimiento de Jolodov, implicó al Ministerio de Defensa en el suceso. El reportero asesinado había investigado, además, sobre corrupción en el Grupo Occidental del Ejército y el tráfico ilegal de armas.

Pável Grachov, el titular del Ministerio de Defensa, negó que su departamento tuviera algo que ver con el asesinato del periodista, consideró que las acusaciones carecen de fundamento y son un intento de fuerzas políticas de utilizar la desgracia "para aventar una nueva ola de histeria antimilitar".

El ministro pidió que se investigaran las circunstancias en las cuales el periodista recibió la maleta cargada de explosivos en la consigna de una estación moscovita. Según Gúsev, Jolodov había comentado pocos días antes del atentado que había encontrado un. "tío duro del Servicio Federal de Contrainteligencia", y el día de su muerte dijo haber recibido de un funcionario de este departamento un resguardo de la consigna de una estación de Moscú, de la cual trajo la maleta que le causó la muerte.

Por su parte, Serguéi Yushenkov, el presidente del Comité de Defensa de la Duma de Rusia (la cámara baja del Parlamento), confirmó que Jolodov había prometido entregarle unos documentos sobre tráfico ilegal de armas e intervenir sobre este tema en el Parlamento. Yushenkov, un antiguo oficial del Ejército, de tendencia reformista radical, opinó que "en el asesinato están implicadas las altas esferas, y no sólo en la dirección militar", y se pronunció a favor de poner el Ministerio de Defensa bajo la competencia de un civil.

Acto contra el terrorismo

La muerte de Jolodov ha provocado una oleada de indignación entre los periodistas rusos, que se proponen convertir el entierro de su colega, mañana en Moscú, en un acto de unidad contra el terrorismo. Moskovski Komsomolets insertaba ayer el último artículo del periodista, resultado de un reciente viaje a Chechenia, la rebelde república caucásica. "Del 87 al 90, la palabra 'periodista' resultaba mágica. ¿Cómo ha podido suceder que hoy a nadie le preocupe la defensa de la libertad de prensa?", señalaba ayer Pável Gutiontov en un acto. en la Unión de Periodistas de Moscú. En 1993, por lo menos 27 periodistas resultaron muertos de forma violenta en Rusia, y en 1994, un mínimo de cinco, según manifestó Alexéi Símonov, presidente del Fondo Glasnost, que registra los casos de intimidación y los atentados contra periodistas en Rusia y las repúblicas ex soviéticas.