Los nuevos magnates
Expectación en Hollywood ante el nuevo estudio creado por Steven Spielberg,
El anuncio de un macroestudio encabezado por tres de las personalidades más poderosas y célebres de Hollywood ha desatado una expectación con escasos precedentes en la historia del cine. Steven Spielberg, Jeffrey Katzenberg y David Geffen anunciaron la semana pasada un imperio multimedia de 2.000 millones de dólares (260.000 millones de pesetas) destinado a competir con los gigantes del cine, la televisión y la música. "Tenemos la oportunidad de hacer una revolución", dijo Katzenberg, que será el director del nuevo estudio.Spielberg será el encargado del control creativo, seleccionará guiones y directores y mantendrá su independencia para trabajar en proyectos externos. David Geffen, magnate del disco y cuya compañía también produce películas, será el encargado del aspecto financiero. El estudio entrará también en el sector del cine y la televisión interactivos (con participación de la audiencia).
Las grandes productoras de Hollywood están a la espera de que se concreten las líneas de actuación y los primeros proyectos del nuevo estudio, aunque sólo los nombres que los sustentan lo convierten ya en un importantísimo competidor potencial.
"Queremos crear un lugar de juego donde los cineastas se desenvuelvan con independencia", ha dicho Steven Spielberg. "Será un lugar impulsado por las ideas". Esta filosofía encaja con la de una serie de productoras relativamente nuevas, como Castle Rock o Morgan Creek, que se mantienen fieles a un equilibrio entre el beneficio sensato y el compromiso artístico independiente.
Pero la creación de un estudio de cine por parte de los protagonistas de la industria no ha dado históricamente buenos resultados. En 1919, Charlie Chaplin, Mary Pickford, Douglas Fairbanks, y D. W. Griffith se unieron para formar United Artists, un proyecto que se esfumó después de diversas reencarnaciones a lo largo de las décadas.
El referente más cercano del estrepitoso fracaso económico de los estudios Zoetrope, de Francis Ford Coppola, tampoco debe hacer temer a Spielberg y compañía, que de momento van a aportar 100 millones de dólares (13.000 millones de pesetas) cada uno para empezar a trabajar.
