Rusia propone levantar a Irak el embargo petrolero a cambio de que reconozca la soberanía de Kuwait

El ministro ruso de Exteriores, Andréi Kózirev, solicitó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU que fije un plazo de seis meses de prueba a partir del momento en que Irak reconozca la soberanía de Kuwait para levantar el embargo petrolero que pesa sobre el régimen de Bagdad desde que invadió el emirato en 1990. "Tenemos que proponer perspectivas que inspiren [a los dirigentes iraquíes] para que acepten todas las resoluciones de la ONU", dijo Kózirev, quien se hizo eco de las penurias que padece el pueblo iraquí debido a la prohibición de exportar petróleo.

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, que se entrevistó con Kózirev en la sede de la ONU, no se mostraba tan optimista como su colega ruso. Christopher se ajustó al calendario y declaró que el posible levantamiento del embargo petrolero a Irak se discutirá en noviembre.Mientras Kózirev se dirigía al Consejo de Seguridad, los 250 legisladores del Parlamento iraquí discutían bajo un enorme retrato de- Sadam Husein la histórica posibilidad de reconocer las fronteras y la soberanía de Kuwait, un paso que sepultaría las viejas reivindicaciones de Bagdad sobre el multimillonario emirato.

Sin embargo, concluida la sesión, la agencia oficial INA se limitó a anunciar que los diputados habían tratado "la situación en el escenario árabe e internacional, y la actitud hacia la reciente resolución del Consejo de Seguridad y las conversaciones entre Irak y Rusia".

A pesar de la discreción del anuncio, el propio viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, reiteró en la ONU que Bagdad "considera" el inminente reconocimiento de Kuwait, aunque no precisó cuando. En su intervención ante el Consejo de Seguridad, Aziz se limitó a leer el comunicado difundido el pasado día 13 en el que Bagdad mencionaba por primera vez tal posibilidad.

Aziz mantuvo en el consejo un agrio enfrentamiento con el embajador británico ante la ONU, David Hannay, quien aseguró que "la permanencia de Sadam Husein como presidente de Irak" impide cualquier certeza de que los fondos obtenidos gracias a la venta de petróleo no serán destinados a la compra de armas de destrucción masiva. Aziz calificó la declaración de Hannay como "una violación de la ley internacional". "¿Cómo puede el representante británico arrogarse la libertad de hablar sobre la legitimidad del líder de Irak?", preguntó Aziz.

Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, embajador de España ante la ONU, intervino en el debate para elogiar el "valioso esfuerzo" de mediación de Moscú ante Irak y elogiar el comunicado emitido tras la visita de Kózirev a Bagdad como "un primer paso en la dirección correcta".