España importa leche y al tiempo paga 2.000 millones por exceso de producción

Los ganaderos de leche de vaca deberán pagar a la Unión Europea más de 2.000 millones de pesetas en concepto de tasa por exceso de producción en la última campaña según los datos remitidos en su día por la industria a la Administración. Esta penalización contra el sector de la leche en España, tras haber eliminado en los últimos años más de un millón de toneladas de producción con abandonos voluntarios, coincide con las importaciones masivas por parte de la industria de leche procedente especialmente de Francia, Holanda y Alemania a unos precios que rondan en fábrica las 60 pesetas. Estas partidas de leche se destinan tanto para la elaboración de productos derivados como para el consunmo humano en fresco.El presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) y presidente de Reny Picot, Francisco Rodríguez, insiste en la necesidad de exigir nuevamente ante Bruselas un aumento de las actuales cuotas de producción concedidas a España que se sitúan en 5,2 millones de toneladas, frente a una demanda que supera los siete millones de toneladas.

Organizaciones agrarias como Coag insisten a su vez en la revisión de la cuota asignada en su día a España. El Ministerio de Agricultura, ante esta situación de insuficiencia, ha planteado en Bruselas aumentar esta cuota de venta a industrias en 150.000 toneladas, con lecha asignada para venta directa cuyas cuotas no se cumplen.

La Unión Europea, en el momento de la adhesión de España, fijó para el sector de la leche de vaca una cuota de venta a las industrias de 4.650.000 toneladas y de otras 750.000 toneladas para la venia directa. Durante la presencia de Carlos Romero al frente del Ministerio de Agricultura, la Administración española renunció a poner en marcha el sistema de cuotas aplicado para todos los países de la Unión Europea al existir una producción real muy por encima de esas cantidades y que ha supuesto el actual proceso de multas pendientes que debe hacer frente el gobierno español.

La llegada de Pedro Solbes a Agricultura en 1991 supuso, ante las exigencias comunitarias, poner todos los papeles de la leche sobre la mesa y el compromiso para la aplicación de las cuotas lácteas a partir de abril de 1993. Ello significó un proceso duro de ajuste mediante varios programas de abandono que dieron lugar a la eliminación del sector español de más de un millón de toneladas de leche.