Marruecos da las licencias pesqueras para que España faene en sus aguas

J. C. GONZÁLEZ La Unión Europea (UE) se comprometió ayer ante Marruecos a acortar un año el todavía vigente acuerdo de pesca bilateral para recibir las 420 licencias para la flota española que el reino alauí debía haber entregado el pasado 1 de octubre. Después de una reunión que se prolongó toda la jornada de ayer entre el director general de Pesca de la UE, José Almeida Serra, y su homólogo marroquí, Mohamed Rammi, las dos partes acordaron dar por finalizada la actual ronda de revisión de este acuerdo. Rabat también permite que la flota comunitaria pueda seguir utilizando en sus aguas territoriales las redes de multifilamento, una de las exigencias planteadas por España.

Con más de 20 días de retraso, Marruecos accedió finalmente, ayer por la tarde, respetar el actual convenio internacional firmado con la Unión Europea en el sector pesquero. El reino alauí consiguió a cambio acortar un año el actual convenio con lo que éste finalizará el 30 de abril de 1995, en lugar de 1996. Rabat también consiguió que el proyecto de mandato previsto para el próximo acuerdo incluya una negociación en los ajustes para algunas categorías de peces. Estos ajustes se realizarán de manera escalonada, de acuerdo con el actual nivel de capturas de la flota comunitaria en el caladero marroquí.

Garantías de Rabat

La representación de la UE en Rabat recibió las esperadas 420 licencias de pesca a última hora de ayer, lo que permitirá que la flota comunitaria pueda volver a faenar en aguas marroquíes hasta finales de año. La UE también obtuvo garantías para que el actual acuerdo se desarrollo con toda normalidad hasta marzo del año que viene, evitando de esta manera que a finales de diciembre Rabat vuelva a retrasar la entrega de unas licencias que ya han sido pagadas hasta el primer trimestre de 1995. Para compensar los 14 días, del 1 de octubre hasta hoy, durante los cuales la flota comunitaria no ha podido faenar, se prevé, en principio, una rebaja proporcional en el cánon que abonarán los pescadores europeos.

La negociación de ayer fue calificada de "lenta" por fuentes diplomáticas, ya que el representante marroquí consultaba constantemente con Rabat. El reino alauí inició la actual ronda de negociación exigiendo una reducción a la mitad de las posibilidades de pesca de la flota comunitaria, alegando problemas de recursos.

Ante la negativa de la Unión Europea, Marruecos paralizó la entrega de las citadas licencias iniciando un pulso con los negociadores comunitarios cuyo resultado ha consistido ahora en acortar un año un acuerdo que en principio se firmó, en mayo de 1992, para un periodo de cuatro años.