Cuatro comisarías de distrito carecen de jefe oficial desde el verano

Los distritos madrileños de Carabanchel (228.000 habitantes), Fuencarral (197.000), Centro (127.000) y Universidad (99.000) carecen de comisario desde el verano. La dirección de estos centros policiales ha sido asumida provisionalmente por inspectores jefes.

La salida de los mandos de distrito estuvo estrechamente ligada a los relevos impuestos este verano por la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, en la cúpula de la Dirección General de Policía. Estos cambios, con un efecto encadenado, removieron los escalones intermedios de la institución y alcanzaron a las comisarías de Madrid.

La resolución de las citadas vacantes, según fuentes policíales, fue postergada en espera de que el equípo de Robles eligiese un nuevo jefe superior en Madrid. Ahora, con el nombramiento para el citado cargo de Antonio Plaza, que antes dirigió la Policía Municipal de Murcia, se espera que pronto sean designados los comisarios de distrito. El anterior jefe superior, Manuel Linarejos, era considerado hombre de confianza de la destituida cúpula policial.

En el terreno de los distritos, el ex jefe de Carabanchel Miguel Ángel Fernández Chico fue ascendido a comisario general de Seguridad Ciudadana, un puesto de alcance: nacional; igualmente el ex comisario de Universidad Miguel Ángel Santano pasó a ocupar el cargo de secretario general de la Subdirección de Inspección Técnica..

Otro cambio destacable ha sido el del jefe de la Brigada Provincial de Documentación, Casiano Díaz, uno de los principales cerebros de la lucha contra la mafia china en Madrid, que ha sido elegido para ocupar un lugar de mando en la influyente Subinspección General de Servicios de la Dirección General. A estos ascensos se suma el del ex comisario de Centro Juan Zurera Moltó, que ha pasado a ser inspector de servicios de la Comunidad, una especie de adjunto del jefe superior. También destaca el paso de Jesús Ramos de la jefatura de Fuencarral a la Comisaría General de Burgos.