El GIA lanza una ofensiva sobre Argel con cinco coches bomba y el asesinato de dos extranjeros
Argel se despertó ayer con el estallido de cinco coches bomba y se acostó envuelta en un tiroteo y otros dos estallidos. Era el anuncio oficial de una ofensiva, lanzada por el Grupo Islámico Armado (GIA), la principal organización radical integrísta, que en las última horas ha asesinado en la capital a dos extranjeros, a un dirigente islamista moderado, a seis policías y a seis civiles. Los atentados se producen cuando parece Inminente la liberación de los líderes históricos del Frente Islámico de Salvación Abasi Madani y Alí Belhay, bajo detención domiciliaria.
"Esto es una bomba", dijo el joven una y otra vez mientras estacionaba un coche en una gasolinera del barrio residencial de Birjadem. Los empleados huyeron despavoridos, buscando refugio lejos del automóvil. Cinco minutos más tarde, éste estallaba y se desintegraba en un radio de 200 metros. No hubo heridos. Eran las 7.40 horas.Minutos más tarde, el policía de servicio en la plaza de Bek Anoun, a siete kilómetros del lugar de la primera explosión, contemplaba indignado como un joven aparcaba en lugar prohibido, frente de la residencia de mujeres estudiantes de la Universidad. Un minuto más tarde, mientras el conductor del vehículo se perdía calle arriba, el coche explotaba en mil pedazos.
A esa misma hora, otros dos coches bomba, un Mazda y un Fiat Uno, estallaban respectivamente ante la entrada principal de la Facultad de Letras de la Universidad Central de Argel y a espaldas del Ministerio de Justicia. El quinto vehículo de la. mañana estalló en la carretera, junto al barrio dormitorio Garidi I, y maté a los tres ocupantes cuando manipulaban un artefacto.
Por la noche, dos nuevas explosiones sacudieron la capital, según el testimonio del corresponsal de la France Presse, pero el origen de los estallidos no pudo ser determinado de manera fiable. Según la misma fuente, el barrio de Laveilley, un feudo del integrismo en los alrededores de Argel, fue escenario de un tiroteo con ráfagas de armas automáticas.Los explosiones son el anuncio oficial de una ofensiva sobre Argel del Grupo Islámico Armado, la principal organización guerrillera integrista, que hace poco menos de dos semanas reestructuró su cúpula dirigente. Los principales objetivos fueron ayer los recintos universitarios, sobre los que gravita desde que se inició el curso la amenaza del GIA, que trata de imponer el orden islámico o impedir la vida escolar.
Los primeros síntomas de esta ofensiva se constataron, sin embargo, el lunes en Baraki, suburbio del este de la capital, donde un camión de policía fue atacado por un comando de 12 personas con fusiles Kalástinikov. En la refriega, según el periódico El Watan, murieron seis policías y otros seis civiles, que se encontraban casualmente en el lugar.
Hay que añadir el asesinato de otros dos extranjeros: una niña de Malí y un surcoreano. Con ello se eleva a 66 el número de extranjeros muertos en Argelia desde que se interrumpió hace dos años el proceso legislativo y el GIA lanzó un ultimátum para que los no nacionales abandonen el país.
Mariani Tagora, de 12 años, fue degollada y descuartizada en su domicilio el sábado. La niña, que se encontraba sola en la casa, trató de impedir el paso de los asaltantes, que lograron penetrar por la puerta de servicio. Primero la violaron, luego la mataron a puñaladas y finalmente la degollaron de forma ritual. Era hija de un consejero de la Embajada de Malí.
Por su parte, el surcoreano Dae Hytian Kang, de 52 años, murió ayer por la mañana de varios disparos en la cabeza, mientras permanecía en su vehículo y el chófer compraba periódicos en un quiosco. Era el número dos en Argelia de la empresa de automoviles Dewoo.
Poco después del mediodía de ayer, se confirmaba en Argel la noticia del asesinato de un líder integrista moderado, Lahcem Sadalá, vicepresidente de la asociación caritativa El Irshaad wal Islah (Beneficiencia y Renovación), próxima al partido Hamás. Sadalá era periodista y dirigía el rotativo en árabe El Irched.
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