Rosa Vergés presenta 'Souvenir', una comedia romántica con el azar de protagonista
Cuatro años después de su ópera prima, Boom, boom, Rosa Vergés presentó en Sitges, la noche del sábado y fuera de concurso, su esperado segundo filme, Souvenir, una comedia romántica protagonizada por Emma Suárez y Futoshi Kasagawa, que muestra los desencuentros de un japonés amnésico y una azafata aérea en una Barcelona navideña. El azar es el auténtico protagonista de este filme. El azar en forma de maleta intercambiada.
"Hay gente que cree tenerlo todo controlado y ser dueña de su destino, pero yo estoy convencida de que ese control es imposible", explica Rosa Vergés.La idea tiene su origen en el mundo real: "Fernando Rey me contó en cierta ocasión una historia con maleta por en medio que me impresionó bastante. Llegó a casa del aeropuerto con una maleta idéntica a la suya pero que pertenecía a otra persona. Cuando fue a intercambiarla con esa persona, empezaron a hablar y acabaron entablando amistad. Si no llega a ser por sus maletas nunca se hubieran conocido", afirma la directora.
Otro tema común a las dos películas de Rosa Vergés es el final feliz: "Sé que tal como están las cosas en el mundo los finales felices parecen cosa de ciencia-ficción, pero a mí me gustan. Tal vez porque en la vida real son tan difíciles. Supongo que ya que no puedo controlar la realidad y hacerla andar a mi antojo, me permito ese lujo con el cine".
El japonés protagonista se llamaba Futosi Kashagawa y vivió en Los Ángeles: "Hay muchos japoneses intentando montárselo en Hollywood. Y no lo tienen nada fácil. Van con gorras de béisbol como si fueran californianos de origen nipón. O se dejan bigote para ver si les cae un papel de chicano. Futoshi fue uno más de los veintitantos actores orientales que se sometieron a nuestras pruebas. Envió una foto malísima, pero cuando le vimos actuar intuimos enseguida que era el tipo que andábamos buscando".
Souvenir parte de una estructura no muy lejana de la que Vergés empleó en Boom, boom, es decir, una elegante comedia de enredos con retruécanos constantes, situaciones de guión que giran vertiginosamente para desembocar en salidas inesperadas. Su autora se propuso, y eso hay que apuntarlo en su haber, no repetir rutinariamente lo ya hecho, y buscó en el imprevisto casi la única clave para el funcionamiento de su película.
Hay empero algunas diferencias con respecto a Boom, boom. Una, y no banal, atañe al guión, menos trabajado y férreo en su lógica interna que en la película anterior. Es una lástima que, a través del japonés, no se saque mejor resultado de su mirada extrañada sobre Barcelona, aquí punto menos que el mero telón de fondo para sus andanzas.
Premio a Saul Bass
Al margen de Souvenir, el escaso interés de las películas a concurso hizo que el plato fuerte del certamen fuera ayer la conferencia de Saul Bass, el único diseñador de títulos de créditos cinematográficos cuyo nombre resulta familiar a un buen cinéfilo.Bass, a quien se concede este año el, premio especial, dio cuenta de su trayectoria como diseñador gráfico y autor de los títulos de crédito más impactantes del cine contemporáneo. Nacido en Nueva York en 1920 y todavía en activo, Bass llegó al cine en 1955, de la mano de Otto Preminger, para quien realizó su primera secuencia de introducción para El hombre del brazo de oro, inicio de una colaboración entre ambos que duró años y cuyos frutos principales fueron los innovadores créditos, síntesis brillante de Bauhaus y expresionismo, para Anatonomía de un asesinato o El rapto de Bunny Lake.
Bass, que diseñó carteles y títulos para John Frankenheimer, John Sturges, Stanley Kubrick, Billy Wilder o, más recientemente, Martin Scorsese, y que es el responsable de la secuencia crucial de la bañera en Psicosis y de los espléndidos títulos de Vértigo, de Hitchcock, es también un fundamental diseñador de las imágenes corporativas de algunas de las empresas estadounidenses y japonesas más importantes del mundo -Bell APT, Minolta, United Airlines, General Food-, así como un notable creador de espacios arquitectónicos: la mayor parte de las gasolineras de Esso, Gulf o BP.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.