Peligro para los fondos de cohesión

Si España no cumpliese los objetivos en 1995, podría iniciarse en 1996 un proceso que desembocaría en la pérdida de las ayudas del fondo de cohesión. En realidad fue el propio Gobierno español el que, para conseguir la dotación de ese fondo (siete billones de pesetas), propuso en el Consejo de Edimburgo condicionarlo al cumplimiento de los requisitos de convergencia. Sólo así convenció a Alemania y a los otros contribuyentes netos de que su esfuerzo adicional en transferencias a los países del Sur serían para lo establecidos -reequilibrar las infraestructuras y el medio ambiente- y no a financiar el déficit.Mañana se discutirá el aumento de los recursos propios, que deben pasar del 1,20% actual al 1,27% del PIB comunitario en 1999. Si no hay aumento, no habrá fondos para la cohesión. Italia condiciona su apoyo a que le levanten las multas por superar la cuota lechera.