París rectifica e invita a Taslisma Nasrin a visitar el país
El Gobierno francés intentó ayer, sin gran éxito, sacar la pata de donde la había metido el día antes. La escritora bangladesí Taslima Nasrin era "bienvenida en Francia", anunció un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, y no sólo por 24 horas, como se había dicho el jueves, sino "por los días que fueran necesarios". La inicial negativa a conceder un visado de una semana a la escritora, amenazada de muerte por fundamentalistas de su país y exiliada en Suecia, suscitó un chaparrón de críticas contra el gobierno conservador.
Fue el propio primer ministro, Edouard Balladur, quien ordenó a los ministros de Exteriores e Interior que dieran marcha atrás y se tragaran sus reticencias. El titular de Interior, Charles Pasqua, había objetado que no se podía garantizar la seguridad de la escritora durante más de 24 horas. En realidad, Pasqua quería ahorrarse tensiones con el creciente sector fundamentalista de la comunidad musulmana francesa. Su actitud fue interpretada en todos los ambientes políticos y culturales, incluidos los conservadores, como una lamentable claudicación ante los extremistas islámicos.
Taslima Nasrin rechazó el jueves la opción de las 24 horas, afirmando que necesitaba más tiempo, para atender todos sus compromisos. Ayer anunció que, pese al cambio de postura gubernamental, mantenía su postura de no viajar por el momento a Francia.
El programa de televisión al que debía asistir anoche como invitada especial, Bouillon de Culture, se celebró en su ausencia. El presentador, Bernard Pivot, mantuvo la obra de la escritora como tema central del espacio.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.