Misteriosa desaparición de un industrial guipuzcoano tras ir a una cita en Zaragoza

El empresario guipuzcoano Juan Sáez Rubio, de 42 años, propietario de una firma dé artes gráficas, desapareció el pasado jueves, tras acudir a una cita en Zaragoza con un desconocido que se identificó como "señor González". Gloria Adrián, esposa del industrial, declaró que su marido telefoneó a las ocho de la tarde del jueves anunciando su regreso a casa. Justicia e Interior no se aventura a confirmar si se trata de un secuestro de ETA, aunque reconocen que es un "caso raro". Fuentes de la Guardia Civil comentaron que "así ha empezado más de un secuestro" y añadieron que hay una" operación en busca del coche del desaparecido.

Gloria Adrián, con la que Sáez está casado en segundas nupcias, declaró ayer que su esposo recibió días atrás una llamada de un tal "señor González" ofreciéndole la venta de la maquinaria de una imprenta que había cerrado recientemente en Zaragoza. "A mí me extrañó porque oi a mi marido decir [en el curso de la conversación] que en boca cerrada no entran nioscas", recordó ayer. Otro hecho sospechoso es que el vendedor no quiso dejar su número de teléfono, sino que acordó con él una cita para el pasado jueves en el hostal 121 Águila, en el polígono industrial de Utebo, en Zaragoza.Sáez, salió en su vehículo, un BMW matrícula SS-0845-AT, y llegó al citado hostal, donde tenia reservada una habitación. Según un, empleado del establecimiento, "permaneció aquí un buen rato, sobre todo en la zona de cafetería, donde tomó varias consumiciones; pero no dio muestras de nerviosismo o inquietud".

Los empleados del hotel también recuerdan que el industrial realizó varias llamadas telefónicas antes de marcharse sin hacer. uso de la habitación., Una de estas llamadas fue la que efectuó a su domicilio, donde dejó, grabado en el contestador automático un mensaje para su esposa anunciándole que regresaba a Lezo, ante la incomparecencia del "señor González".

Gloria, propietaria de una peluquería, se alarmó por la ausencia de su marido. Le llamó repetidamente al teléfono portátil de su automóvil y le envió varios mensajes por el buscapersonas, sin obtener la menos respuesta. Ante este hecho, deció presentar una denuncia en el juzgado de instrucción de guardia de San Sebastián.

La Ertzaintza (policía autónoma, vasca), junto con la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, han iniciado investigaciones para obtener una pista del industrial. Ninguno de estos cuerpos se atreve aun a formular una hipótesis firme sobre lo que le pueda haber ocurrido a Sáez, aunque todos ellos reconocen que " no se descarta el secuestro".

Sáez, natural de Madrid, posee un pequeño negocio en el que trabajan cuatro o cinco personas y presta servicios en los locales de Impresiones en Aluminio Qmpalsa), una empresa de composición y esterotipia, con 68 trabajadores, que factura anualmente unos 1.000 millones de pesetas. El industrial desaparecido tiene muy buenas relaciones con los propietarios de Impalsa, empresa en la que recientemente se han registrado importantes problemas económicos y laborales.

El servicio de Información de la Guardia Civil de Zaragoza ha iniciado una operación de búsqueda del BMW del industrial, sin que anoche se hubiera encontrado el menor rastro . Tampoco ha hallado indicios de que pudiera haber sufrido un accidente.

La esposa del industrial dijo ayer que éste retíró de su banco 20.000 pesetas antes de marcharse el pasado jueves a Zaragoza, sin que después de esta fecha haya utilizado sus tarjetas de crédito. Gloria Adrián espera poder aclarar mañana lunes si su marido empleó la tarjeta para pagar el peaje de la autopista, como hacía habitualmente, de regresa a Lezo. Todas las fuentes consultadas descartan inicialmente que Sáez haya desaparecido voluntariamente y se inclinan por la intervención de terceras personas.

Fuentes policiales han informado que no hay por el momento ninguna constancia de que Sáez hubiera sido extorsionado o amenazado en alguna ocasión por la organización terrorista ETA