Solana pide para España un estatuto de semipermanente en el Consejo de Seguridad

España debe acceder con más frecuencia a un Consejo de Seguridad de la ONU, que tiene que ser ampliado sin que ello signifique que hayan de ingresar en él nuevos miembros permanentes, y menos aún con derecho de veto. Ésta fue la tesis defendida ayer ante la Asamblea General de las Naciones Unidas por el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que omitió así dar su apoyo a la reivindicación de Alemania y de Japón de contar con un escaño permanente en el máximo órgano de la ONU.

Solana dedicó buena parte de su discurso a la reforma de las Naciones Unidas que, en teoría, debería estar ultimada el año próximo con motivo del 50º aniversario de la organización. Se pronunció por un "aumento moderado", hasta 21 o 25 países, de los miembros del Consejo de Seguridad, compuesto ahora por 15 Estados: cinco permanentes y con derecho de veto (EE UU, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) y 10 que van rotando cada dos años.Tal incremento, prosiguió, permitiría la presencia más frecuente en el Consejo de Estados con peso e influencia en las relaciones internacionales y con capacidad y voluntad de contribuir de forma significativa al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y a los demás propósitos de la ONU".

El ministro fue aun mas preciso ante la prensa al señalar que esa ampliación a "países que pudieran tener un estatuto de semipermanente" debería hacerse en función de "criterios como el Producto Interior Bruto, su aportación al presupuesto de la ONU y su disposición a tomar parte en operaciones de mantenimiento de la paz".

Aunque no lo dijo explícitamente, Solana está pensando en España como uno de esos países que rotarían cada cuatro o seisaños en el Consejo de Seguridad, con tanta más razón dado que es el noveno contribuyente al presupuesto de la ONU, ha saldado sus deudas con la organización y cuenta con cascos azules en tres continentes. Hasta ahora sólo en tres ocasiones España ha sido miembro de ese órgano.

Puestos a hacer méritos para obtener ese estatuto, el titular de Exteriores manifestó ayer el deseo español de participar en el mecanismo que prevé la puesta a disposición permanente de la ONU de un contingente de tropas nacionales para ser utilizado con gran rapidez. Pidió incluso que tal sistema sea ampliado a los agentes policiales y al material de transporte.

Solana omitió mencionar la aspiración de Bonn y de Tokio de obtener un escaño permanente en el Consejo de Seguridad, marcando así distancias con ambos países que cuentan con el respaldo de Washington, Londres y París. Hace un año, un documento oficial español sobre la, reforma de la ONU aceptaba el aumento del número de miembros permanentes de la máxima instancia pero el olvido del ministro español pone de relieve un acercamiento de la posición española a la italiana, opuesta a cualquier incremento.

El ingreso de Alemania supondría que Europa estaría aún más sobrerrepresentada en el Consejo -actualmente más de un tercio de sus integrantes son europeos- lo que dificultaría el acceso por rotación a ese foro de otros países del Viejo Continente, como España e Italia.