El Gobierno vasco y las centrales firman el primer pacto para regular servicios mínimos

El País Vasco es la primera comunidad que ha alcanzado un acuerdo entre los sindicatos más representativos y el Ejecutivo autónomo para el establecimiento de servicios mínimos en caso de huelga. Las centrales ELA-STV, UGT y CC OO han asegurado que con este pacto se ha roto la "cultura unilateral" ejercida en los conflictos laborales por los poderes públicos a la hora de fijar los servicios mínimos en las actividades esenciales para la comunidad.Los dos aspectos más relevantes son: la creación de una Comisión de Garantía de cinco expertos, nombrados por consenso, para elaborar una propuesta final de servicios mínimos y la intención de trasladar el acuerdo a la negociación colectiva para que se fijen dichos servicios en frío sin la presión de una convocatoria de huelga.

La disolución anticipada de las Cortes generales dejó aparcada la Ley de Huelga -pactada entre sindicatos y Gobierno- en la que se recogía el, espinoso asunto de los servicios mínimos. Euskadi ha dado el primer paso para desactivar el conflicto.

El pacto, con una vigencia máxima de tres años, supone además el ejercicio de las competencias de ejecución de la legislación laboral en la comunidad vasca y . El acuerdo ha tardado dos años en fructificar y, aunque el sindicato abertzale LAB no ha participado en la firma, El consejero de Trabajo, y Seguridad Social, el socialista Paulino Luesma, indicó ayer que el texto conjuga el derecho a la huelga con otros derechos fundamentales para el conjunto de la ciudadanía y ha supuesto "cesiones recíprocas" entre ambas partes.

Hasta ahora cada convocatoria de huelga por las centrales se saldaba con un fracaso a la hora de acordar los servicios mínimos, con un decreto desde los poderes públicos y con un no respeto del mismo por parte de los trabajadores. "El modelo gubernativo judicial toca a su fin y con este pacto el Gobierno no tiene las manos libres para hacer propuestas al margen de los sindicatos", indicó el secretario general de UGT en Euskadi, Josu Frade. El acuerdo enumera hasta un total de 10 actividades que se consideran servicios esenciales. Entre ellas la sanidad, educación, el transporte público, comunicaciones urgentes y servicios informativos de radio y televisión, higiene pública y determinados servicios sociales. Los sindicatos se comprometen a realizar un preaviso mínimo de 10 días naturales y a presentar una propuesta de servicios mínimos.

Caso de no llegar a un acuerdo, entraría en funcionamiento la Comisión de Garantía, formada por cinco expertos en el ámbito económico, las relaciones industriales y el derecho al trabajo. La Comisión elevaría una última propuesta a la autoridad gubernativa.

La otra virtud del acuerdo es el objetivo de trasladarlo a la negocición colectiva de forma que se acuerden en los convenios cláusulas que "propongan con carácter permanente" los servicios mínimos en caso de huelga. El máximo responsable de CC OO en el País Vasco, Santi Bengoa, indicó que esta parte del acuerdo es la que queda por desarrollar y aseguró que el texto se ha redactado desde el espíritu del proyecto de Ley de Huelga pactado con los sindicatos. El documento debe ser ratificado por el Consejo de Gobierno.