Detenidos dos policías en Barcelona por su vinculación con una red de narcotráfico
La policía detuvo ayer a 13 personas -12 en Barcelona y una en Vigo- integrantes de una red de tráfico de drogas, que ya había sido parcialmente desmantelada en junio en la ciudad gallega. Dos de los detenidos son agentes de policía: Luis Rodríguez, inspector jefe de una comisaría de Barcelona, de baja desde 1992 por transtornos psíquicos, y Antonio Gualda, agente de la escala básica, expedientado por motivos disciplinarios. La redada se saldó con la incautación de un kilo de cocaína y seis millones de pesetas.
La operación policial, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, es la continuación de la que se realizó el pasado 17 de junio en Galicia y en la que fueron arrestadas nueve personas y se intervinieron tres kilos de heroína, además de seis millones de pesetas falsos. Los investigadores hallaron indicios de que esta organización de narcotraficantes estaba relacionada con otro grupo afincado en Barcelona. Miembros de la banda de Barcelona se trasladaban a Galicia para comprar la droga y venderla en Cataluña.Los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura de Policía de Barcelona, con la correspondiente autorización judicial, decidieron el lunes realizar los registros de pisos, locales -entre ellos dos bares y un restaurante- y oficinas de Barcelona, Sant Adriá del Besós, Vigo y Lloret (Gerona) ocupados o propiedad de los 13 detenidos.
Éstos, que compartían intereses en esa extensa relación de establecimientos, fueron capturados entre las 18.30 del lunes y la madrugada del martes.
Fuentes policiales restaron importancia al hecho de haber requisado sólo un kilo de cocaína y subrayaron que el principal objetivo de la operación era cerrar la conexión catalana de la red de narcotráfico gallega antes que incautarse de una cantidad importante de droga.
Los agentes, que encontraron la droga en el piso de uno de los detenidos, intervinieron también casi siete millones de pesetas, aunque en esta ocasión de curso legal. Todos los detenidos, excepto el empresario de Vigo Clemente Araujo Simón, permanecían ayer en los calabozos de la Jefatura de Policía de Barcelona.
La policía considera al inspector jefe detenido, Luis Rodríguez Domínguez, de 40 años, uno de los organizadores de la red. Rodríguez, adscrito a una comisaría de Barcelona, aunque de baja laboral en la actualidad, fue arrestado junto a su compañera Yolanda Salvat Martínez, de 22 años.
Domínguez presentó un habeas corpus (petición legal para pasar a disposición del juez por supuestas irregularidades en la detención) que fue desestimado por el juez de guardia. El agente Antonio Gualda Gutiérrez, de 46 años, pertenece a la Brigada de Seguridad Ciudadana y fue detenido junto a su mujer, María Moreno Pérez, de 39 años. Los investigadores atribuyen a Gualda el papel de correo por sus constantes viajes a Galicia.
Los dos policías tienen negocios en Barcelona. Gualda es copropietario del bar Peps, ubicado en el número 32 de la calle LLançá. El inspector jefe, además de tener un lujoso automóvil deportivo, es dueño, junto a otro socio, del restaurante Mirasol, radicado en el número 40 de la calle Llançá, donde los agentes requisaron 300.000 pesetas.
Otro detenido, José Neyra, es dueño del bar Jockeys, ubicado en la calle de Urgell, en Barcelona. Todos estos locales han sido registrados, pero no precintados al no tener necesariamente relación con la actividad ilícita de los dueños.
No era el Jockeys el único negocio de Neyra. Junto a Francisco Cabrera, otro de los detenidos, tenía una una empresa de cosméticos en Barcelona, que, según fuentes policiales, era utilizada como tapadera de la organización. Cabrera y su mujer, también arrestada, mantenían relaciones con dos de los detenidos de Galicia en junio, a quienes se les incautó la partida de heroína.
La relación de detenidos se completa con los siguientes nombres: Manuel Vales García, de 45 años, responsable de otro negocio de hostelería; Anika Sjoberg, de 39 años, familiar de Vales, cuyo papel en la organización no se conocía ayer; Ana María López Fontanill, de 2-2 años, amiga de Neyra y camarera del bar Jockey; y Domingo Zifo García, de 44 años, y Francisco Castaño Duran, de 36, acusados ambos de ser los camellos de la red.
Disparos en el 'karaoke'
No es esta la primera vez en que el bar Peps, cuyo copropietario es el policía detenido Antonio Gualda, sale en los periódicos. El local, que funciona como karaoke, fue escenario el pasado mes de enero de un incidente entre un grupo de clientes. y, dos policías -uno de ellos Gualdafuera de servicio.La reyerta empezó cuando los clientes discutieron con los camareros por la forma en que les sirvieron un combinado y se enzarzaron en una pelea violenta. Los dos agentes expulsaron a los clientes del local, pero la trifulca prosiguió en la calle, donde Gualda hizo dos disparos al aire.
La policía abrió una información para averiguar qué relación con el local tenían los agentes. Los clientes fueron detenidos.
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