Philip Morris amenaza con irse de Nueva York por la campaña antitabaco
La multinacional tabaquera norteamericana Philip Morris, considerada el mayor fabricante de cigarrillos del mundo y que cuenta entre sus marcas con Marlboro, amenaza con trasladar sus oficinas fuera de la ciudad de Nueva York si el Ayuntamiento impone más restricciones para los fumadores.Con 2.000 trabajadores en sus oficinas de Manhattan y uno de los mayores patrocinadores de acontecimientos artísticos en la ciudad, Philip Morris ha decidido plantarle cara al Ayuntamiento por la fuerte campaña antitabaco que está desarrollando.
El asunto levantó ayer un encendido debate en el Consejo Municipal, donde se discute un borrador de normativa por el que se prohibiría fumar en todos los lugares públicos y convertiría a Nueva York en una de las ciudades de EE UU más prohibitivas para los fumadores.
"El ferviente deseo de la compañía es permanecer en Nueva York", dijo Ellen Merlo, vicepresidenta de Philip Morris. "Sin embargo, el ambiente se vuelve cada vez más hostil para nuestra industria. Lo que queremos es trabajar con el Ayuntamiento de Nueva York para alcanzar un compromiso que haga compatibles las preferencias y elecciones tanto de los no fumadores como de los fumadores".
La asociación de hosteleros neoyorquinos ya se ha pronunciado también en contra de una orden tan restrictiva que impediría fumar en prácticamente todos los restaurantes. Scott Wexler, director de la asociación, la llegó a comparar con la ley seca.
Las tabacaleras aprovechan la situación para su publicidad, y animan a sus consumidores con anuncios como éste: "Hoy hay cigarrillos. ¿Y mañana?".
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