Explicaciones
Izquierda Unida ha hecho una propuesta interesante: pedirle a Pujol que se pase por las Cortes a explicar el Presupuesto General del Estado. Vamos a olvidar la asombrosa intuición de que la burguesía catalana es la peor de España y la quinta de Alemania, o que Pujol se vuelve Francostein cuando se pone patriótico, porque la demanda de comparecencia del padrino de estos Presupuestos sí tiene un riguroso, sentido político. En Cataluña es costumbre que el padrino regale al ahijado una mona, barroco pastel pascual en el que ya son indispensables los huevos de chocolate, y a veces desarrolla en chocolate y crocanti secuencias de vida e historia. Por ejemplo, bajo el franquismo, un pastelero de Vic, Quim Capdevila, fue arrestado con su mona en el cuartelillo de la Guardia Civil porque aprovechó la pastelería para pedir amnistía.Pujol debería ir al Parlamento con una mona para Solbes y una explicación para el país de qué parte de los Presupuestos son de su cosecha. La comparecencia es improbable, pero, de producirse, creo que Pujol conseguiría demostrar que esos Presupuestos son los únicos posibles para una coalición de centro derecha económica moderna como la que los ha urdido. Esa coalición no es una mona pasteleada en Cataluña, sino en más generales, estatales e internacionales instancias, y corresponde a una estrategia de neocapitalismo rampante sobre campo de gules de una sensibilidad social de poliuretano. Cierto es que Roca flanqueó a Solbes cuando comunicó a los medios que había fumata blanca, y quizás Pujol considere que ya basta con que su hombre en Madrid haya aportado un par de huevos de chocolate en el momento de respaldar los Presupuestos. Pero así como va al Senado a refrendar el Estado de las autonomías, en el Parlamento hubiera puesto el cartel de "No hay entradas".
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