Rivera Ordóñez se presenta mañana en Las Ventas

La hora de la máxima responsabilidad llega para el novillero Francisco Rivera Ordóñez (hijo de Paquirri y nieto de Antonio Ordóñez), que tras dos campañas toreando con picadores se presenta mañana en Las Ventas, plaza en la que también hará el paseíllo el martes dentro de la feria de Otoño, que se inicia ese día. Junto a él se anuncian dos coletudos con buenas actuaciones anteriores en Madrid, Rodolfo Núñez, que salió a hombros el pasado mes de julio y Víctor Puerto. Lidiarán reses de Torrestrella, ganadería de lujo. El festejo comienza a las cinco de la tarde.Rivera, de 20 años, se muestra tranquilo y confiado ante el que estima "el reto más importante y definitivo" de su trayectoria: "La baza de Las Ventas, un coso en el que mi padre y mi abuelo siempre dieron la cara, no podía jugármela sin la seguridad del triunfo. Por eso, esperé hasta ahora". Y afirma sentirse "sobradamente cuajado para el éxito" tras una temporada que valora satisfactoria y en la que los últimos días ha obtenido importantes triunfos en las ferias de Murcia y Albacete. Con respecto a su estilo se limita a comentar que "por fortuna he sacado algo de mi padre y de mi abuelo, dos sensacionales espejos, ¿no?, pero también tengo mi propia personalidad para aplicarlos".

Sabe que en algunos sectores taurinos se le considera un niño mimado, calificativo con el que no está de acuerdo aunque tampoco le molesta en demasía: "Cada uno es muy libre de pensar lo que quiera, ahora soy yo el encargado de responder sobre el ruedo de Las Ventas si es verdad o no, y por tanto todo lo que diga en entrevistas carece de valor si no lo refrendo luego con los novillos y ante la entendidísima afición madrilefia". El espada, que piensa doctorarse a principios de 1995 en Sevilla o Ronda, donde debutó con picadores, hará el domingo su paseíllo número 47 de la presente campaña.

A Víctor Puerto, actual número uno del escalafón novilleril, le estimula la competencia con Rivera Ordóñez, "porque es una figura e intentaré ganarle la partida en Madrid, como él a mí". Puerto, madrileño de raíces manchegas, también tiene intención de doctorarse en los albores de la temporada próxima, "para lo que es fundamental que deje de apuntar y dispare a lo grande en Las Ventas de una vez", como admite con sinceridad.

La mayor alegría del también madrileño Rodolfo Núñez, de 20 años, cuando se vio anunciado con Rivera, fue el saber que iba a matar una novillada de lujo, "algo inédito para mí, ya que hasta ahora casi siempre me han anunciado con divisas duras". Sabe que tras salir a hombros el pasado julio, un triunfo que le proporcionó muchos contratos, se le exigirá mas en este su séptimo paseíllo en Madrid: "De cara a mi futuro hay que revalidar el triunfo, y con novillos de Torrestrella siempre es menos dificil".