Las tropas de Estados Unidos ocupan Haití para garantizar la transición
Soldados norteamericanos de la 10ª División de Montaña y dos batallones de Policía Militar pusieron en la mañana de ayer (15.35, hora de Madrid) pie en el aeropuerto de Haití, como punta de lanza para la ocupación pacífica y pactada del país. Llegaron, con impresionante tronar de hélices y orden de mantener "los ojos bien abiertos en 22 helicópteros Cobra y Blackhawk, de los que en la primera oleada sólo aterrizaron 10, mientras que el resto vigilaba desde el aire. A esa avanzadilla seguirán en los próximos días los otros 15.000 hombres que, según el presidente, Bill Clinton, velarán por el cumplimiento de los acuerdos que obligan a los golpistas haitianos a dejar el poder.
El despliegue militar continuó durante todo el día de ayer, a cuya caída debería haber 3.000 soldados en tierra, con la base de apoyo de los portaaviones Eisenhower y America. Estacionadas en ellos es taban las unidades de élite de los marines, a las que cientos de haitianos curiosos esperaban para ver atravesar el lecho aceitoso del puerto. Estaban allí desde las siete de la mañana, hora en que finaliza el toque de queda impuesto por el régimen militar. A las seis de la tarde, la policía cargó contra unos cientos de manifestantes que vitoreaban a Aristide. Las fuerzas norteamericanas presenciaron el ataque sin mover un dedo. Aunque sólo hubo algunos contusionados, el incidente sirvió parar mostrar lo que puede ocurrir en este país si alguien empieza a perder el control. Las tropas ocupantes permanecerán en Haití durante al menos 18 meses, tiempo en el que se espera poder asegurar una transición pacífica bajo control de la ONU
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