Familiares de tres ediles y del tribunal aprobaron las oposiciones municipales

VIENE DE LA PÁGINA 1Casas de Miravete tiene suerte. Pese a su escasa población, logró que en 1993 el PP diera su nombre a una calle madrileña. Ahora, el 6% de sus paisanos ha conseguido un puesto de funcionario en Madrid. Todos ellos aprobaron las oposiciones del Ayuntamiento para los puestos de Oficios (Diversos Oficios, Servicios Internos y Limpieza). El concejal de personal negó que fueran tantos. "Hay gente de allí, pero seguro que no más de tres, además no se puede impedir a nadie que se oposite por ser extremeño" dijo. Y añadió que muchos paisanos del lugar emigraron y, como otros extremeños, ocupan puestos de barrenderos.

"Todo el proceso ha sido legal; yo no he calificado a nadie, en todo caso he ayudado a gente, sobre todo minusválidos, que tuvo algún problema a la hora de realizar las pruebas" alegó Moreno. Al edil le "tranquiliza" que familiares de miembros de otras fuerzas políticas en el Ayuntamiento hayan superado las pruebas, porque

así no se puede atribuir nada a cosas del partido". "La única coincidencia que sería reprobable es que hubiera un Moreno Bravo [sus dos apellidos]", concluyó.

Las pruebas fueron muy concurridas: unos 30.000 aspirantes acudieron entre diciembre y febrero para cubrir las 673 plazas que estaban en juego y que garantizaban un empleo fijo y 125.000 pesetas al mes.

En contra de lo habitual en las oposiciones, los fólios en los que se escribieron los exámenes para la prueba de Diversos Oficios se encabezaron con el nombre, apellidos, número de opositor y DNI de los aspirantes, de manera que cada uno era perfectamente identificable por los correctores de los ejercicios. "Eso estaba aprobado en las bases de la oposición" esgrimió Moreno. En este tipo de exámenes sólo suele figurar el número del candidato, y no su identidad, precisamente para evitar que el tribunal caiga en la tentación de favorecer a algunos aspirantes.

Fuentes sindicales consultadas han señalado que son 39 los casos de relaciones familiar con cargos políticos o sindicales en estas oposiciones.

Las presuntas irregularidades señaladas en la denuncia de CC OO llevaron al fiscal a admitir que en los exámenes se vulneró la Constitución en su artículo 23.2, que garantiza a los ciudadanos el derecho a acceder en condiciones de igualdad a la función pública. -

Precisamente, eso fundamenta la respuesta del edil de IU Franco González, quien, a preguntas de EL PAíS, se mostró dolido por las interpretaciones que se puedan producir y defendió el derecho de su hijo a presentarse "corno cualquier ciudadano a unas oposiciones del Ayuntamiento". "Que su padre sea concejal no tiene que favorecerle, pero tampoco perjudicarle". González insistió en que no había ayudado a su hijo a superar las pruebas.

Por su parte, Félix-López Rey explicó que sabía que su hermana se iba a presentar a las oposiciones, pero alegó que no tiene nada que decir sobre el asunto y que él ni siquiera estuvo presente en el tribunal: "Ellos son los que tienen que saber lo que hay" concluyó.

El sindicalista Arnuero, claramente ofuscado, se negó a dar explicaciones sobre el asunto y rechazó que hubiera mediado para colocar a su hijo. El socialista Francisco Garrido no fue localizado el viernes ni ayer por este diario; sin embargo, tres fuentes municipales confirmaron su relación con el aprobado. Tampoco fue posible recabar la versión de Díaz Sanjuan-Benito ni de Rey Martín.