Egipto anunció a España la acción contra los asesinos de Pablo Usán

La Embajada española en El Cairo supo con antelación que las fuerzas de seguridad egipcias estaban a punto de localizar a los asesinos del niño Pablo Usán, de nueve años, que murió el 26 de agosto en un atentado de los integristas islámicos en el Alto Egipto. Dos días después de esa revelación confidencial, el viernes, el Ministerio del Interior egipcio comunicó oficialmente a la Embajada que tres de los miembros de la Gamaá Islamiya (Agrupación Islámica) que habían asesinado a Pablo y herido a sus padres y a otro español habían perecido en una redada."No tenemos ninguna razón para desconfiar de la información de las autoridades egipcias", declaró ayer Eudaldo Mirapeix, embajador de España en El Cairo, que visitó el miércoles al ministro del Interior egicio, general Hussein el Alfi, para agradecerle personalmente las atenciones recibidas por las víctimas españolas y para preguntarle por el desarrollo de las investigaciones.

"En aquel momento me aseguró que estaban preparando una acción", dice Mirapeix. Dos días después, tres miembros del comando caían bajo las balas de la policía en el cementerio de Sohag, cerca del lugar del atentado, y otros 22 integristas eran detenidos.

Aún no ha habido ninguna confirmación independiente sobre la implicación de los. presuntos terroristas abatidos en la muerte de Pablo Usán. Organismos de derechos humanos han reiterado en los últimos días sus acusaciones contra los métodos expeditivos de la policía egipcia en su lucha contra el integrismo.

El embajador español admite que el Gobierno parece llevar la iniciativa en la lucha contra los radicales islámicos y que se pueden estar cometiendo algunos excesos. Para Mirapeix, el atentado en que perdió la vida Pablo Usán buscaba un golpe de efecto de los islamistas ante el inicio de la Conferencia de la Población, que hoy abre sus puertas en El Cairo.