_
_
_
_
_

Un ministro francés de Defensa acudirá por primera vez en 28 años a una reunión ministerial de la OTAN

El ministro francés de Defensa, François Léotard, participará el 28 de septiembre, Sevilla, en una reunión informal de la OTAN. Será la primera vez desde que Francia abandonó en 1966 el comando militar integrado. La denominada política de silla vacía, impulsada por De Gaulle, sirvió ara expresar la famosa excepción francesa en el entramado militar de Occidente. El portavoz del Elíseo, Jean Musitelli, confirmó ayer la presencia de Léotard en Sevilla, pero añadió que ésta "no representaba en manera alguna un cambio de política".

Musitelli precisó aún más la posición oficial al añadir que ésta primera participación de un ministro de Defensa francés en 28 años "no representa en ningún caso un regreso al mando integrado de la Alianza". La presencia de Léotard y del jefe del Estado Mayor francés no puede, por lo tanto, considerarse "sistemática", sino excepcional debido al interés de París en el contenido del orden del día de la reunión. Éste va a estar dominado por el conflicto en la antigua Yugoslavia, donde Francia tiene desplegados 6.000 cascos azules.Es la segunda vez en poco tiempo que Francia hace una excepción en su política de silla vacía, una ausencia continuada en los centros de decisión militar de la Alianza para destacar su singularidad. En abril, el almirante Jacques Larixade, jefe del Estado Mayor francés, acudió inesperadamente a una reunión del Comité Militar de la OTAN. El Elíseo explicó entonces que Laxande no participó en la reunión sino que acudió para reunirse con el jefe militar de la Fuerza de Protección se las Naciones Unidas (Unprofor) en la antigua Yugoslavia, el general Bertrand de Lapresle, también francés.

Satisfacción en Bruselas

La noticia se recibió ayer con satisfacción en la sede de la OTAN en Bruselas. Ya el año pasado se intentó que París diese ese paso, pero no se logró. La decisión francesa "empieza a poner fin a 28 años de aislamiento dentro de la organización de un país fundamental", comentaron fuentes de la misma a este periódico. Se trata de un pequeño avance, simbólico pero significativo, en la línea de replantear el estatuto especial de Francia en la OTAN.Dos hechos han facilitado la decisión francesa: la celebración de la reunión en España, lo que resulta más vendible para su opinión interna, puesto que nuestro país tampoco está incorporado a la estructura militar integrada; y los resultados positivos de la reunión de Trabemünde, aseguran fuentes de la OTAN.

Un experto en temas de Defensa estima, además, que hay otras dos razones en el fondo del incipiente viraje francés. Primera: el cambio que está experimentando la OTAN en los dos últimos años (para convertirse en una organización más europeísta, orientada hacia el mantenimiento de la paz y admitiendo colaboraciones militares externas). Segunda, el modelo de integración español que ha permitido a España, manteniendo el no sometimiento de sus mandos a la jerarquía militar común, participar en el decisivo Comité de Planes de Defensa -el órgano de planificación- y en el Comité Militar, de carácter asesor. Los resultados de esta presencia habrían contribuido a convencer a Francia de la necesidad del cambio.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_