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La etarra Rosario Delgado pasa a la clandestinidad tras ordenar su expulsión el Gobierno de Uruguay

Juan Jesús Aznárez

JUAN JESUS AZNÁREZ La presunta miembro de ETA Rosario Delgado Iriondo decidió pasar a la clandestinidad y no atender la requisitoria de las autoridades uruguayas, que el viernes por la noche dictaron una orden de expulsión contra ella, acusada de haber efectuado declaraciones consideradas lesivas y de incitar a la violencia. La policía de este pequeño país busca a la prófuga, a quien, si se la detiene, se aplicará la ley de indeseables y procederá a expulsar al extranjero. En medios oficiales se sospecha que algunos militantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, los más relacionados con la colonia etarra, han podido prestar cobertura a la huida, facilitándole un escondite dentro de Uruguay o su traslado clandestino a otro país.

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[La huida de la etarra vino facilitada por el hecho de que la decisión de retirarle el estatuto de asilada política y expulsarla del país fuera anunciada en conferencia de prensa por el ministro del Interior, Ángel Guianola, horas antes de que se intentara ejecutarla, informa France Presse].Los cruentos disturbios de la noche del miércoles en las calles próximas al Hospital Filtro, donde los extraditados a España cumplían una huelga de hambre y sed, ocupan todavía la atención del Ejecutivo y los espacios más destacados de la prensa. "A fin y al cabo las víctimas de los incidentes fueron uruguayas, no vascas", subrayaba un funcionario. "Los muertos que hoy Uruguay llora", editorializaba ayer un diario, "son víctimas del terrorismo que con la extradición se buscó combatir".

La orden de expulsión contra Delgado Iriondo, de 45 años, acusada en España de haber colaborado en delitos de sangre y secuestros, fue llevada en persona al restaurante Gure Trainera por Saúl Clavería, director de Información e Inteligencia del Ministerio del Interior.

Según la notificación, "la ciudadana española se constituyó en una de las responsables de los sucesos de notoriedad ocurridos el 24 de agosto" -que se saldaron, finalmente, con dos personas muertas y numerosos heridos- y, por tanto, "el Poder Ejecutivo, responsable de la conservación del orden público, estima procedente disponer la inadmisión de la mencionada ciudadana". Por lo cual, concluye: "Expúlsese del territorio nacional a la ciudadana Miren Agurtzane (Rosario) Delgado Iriondo, la que deberá abandonar el país en un plazo de seis horas a partir de la notificación". La policía ha dado oficialmente por "prófuga" a Delgado Iriondo.

Marisco excelente

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Clavería y sus hombres llegaron al restaurante de la calle Churrua hacia las 20.00 del viernes (hora de Uruguay), pero el local se encontraba cerrado al secundar el paro convocado en señal de duelo por los sucesos del día de las extradiciones. Pese a que en el interior había luz, nadie atendió la llamada de los inspectores. Unos 45 minutos después, los delegados gubernativos pudieron entrar y entregaron la notificación a varios conocidos de Rosario Delgado. "Si la encuentran ustedes mejor. Si no, lo tendremos que hacer nosotros", advirtió Clavería.

Se da la circustancia de que funcionarios del Ministerio del Interior, incluido el ex ministro Juan Andrés Ramírez, familiares del presidente Lacalle, algunos de sus principales asesores, empresarios y dirigentes de la oposición han sido asiduos del restaurante. "El marisco era excelente", reconocen.

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